Continúa el mal tiempo en al menos 11 provincias. Afectadas más de 11 millones de personas. Decenas de miles de viviendas han quedado destruidas o dañadas; las cosecha se han perdido, los trenes y vuelos cancelados. Al menos 3.000 policías colaboran en las tareas de rescate y garantizan el orden. Los enfrentamientos con la policía y las manifestaciones contra la lentitud del gobierno.
Beijing (AsiaNews/Agencias) - Al menos 56 personas han muerto y 22 se consideran perdidas a causa de las inundaciones que azotan el sur de China. El agua ha cubierto grandes extensiones de tierra, destruyendo las cosechas y dejando a cientos de miles de personas sin hogar.
El Ministerio de Asuntos Civiles de China confirmó que desde el 29 de junio del año pasado, 11 provincias se han visto afectadas por las inundaciones. Deslizamientos de tierra y el granizo han destruido 27.000 casas y dañado otras 33.000 en Zhejiang, Anhui, Jiangxi, Hubei, Hunan, Guangdong, Chongqing, Sichuan, Guizhou, Yunnan y Guangxi.
Más de 11 millones de personas se han visto afectadas por el mal tiempo: muchas ciudades se han inundado; los caminos se han vuelto intransitables; más de 100 trenes se detuvieron; los vuelos de las aerolíneas se cancelaron; el sistema eléctrico coalpsó. Los criaderos de animales, los cultivos de arroz y de caña de azúcar han quedado destruidos. En un primer cálculo, las pérdidas económicas se estiman en 3,72 mil millones de dólares. Para hacer frente a la emergencia, el gobierno central ha asignado inmediatamente una suma de 280 millones de dólares para las provincias afectadas.
La Comisión Nacional que se ocupa de los desastres envió equipos especializados y material de supervivencia. Al menos 3.000 policías han acudido a los diferentes lugares inundados para colaborar en las tareas de socorro y para mantener el orden.
El problema del orden es especialmente grave en Hunan. El fin de semana, en el condado de Ningxiang, cientos de habitantes se manifestaron gritando consignas críticas por la lentitud del Gobierno para prestar ayuda y se enfrentaron con la policía. Algunos de los manifestantes fueron detenidos, al igual que otros que han publicado críticas al gobierno local en las redes sociales.
Otras cinco personas fueron detenidas después de que decenas de residentes bloquearan una carretera en Xiangtan, provocando kilométricas colas de automóviles. El pueblo exigió una compensación por las pérdidas sufridas en la inundación.
Mucha gente culpa al gobierno por no anticiparse debidamente yo tomar medidas ante la llegada de mal tiempo.
Mientras tanto, las oficinas para el control de inundaciones advierten que la altura de más de 60 ríos en el sur del país ya ha superado el nivel de peligro, y que todavía se aguardan lluvias en la región.