Marawi, obispo contra Duterte: no hay que alargar la ley marcial

Mons. Edwin de la Peña contra el gobierno que quiere alargar el estado de emergencia y las leyes especiales. Para el obispo al inicio había una necesidad, pero ahora tal decisión es inútil. Evacuadas más de 465 mil personas, la Iglesia en primera fila en las ayudas humanitarias. De Caritas otros 200 mil dólares.


Manila (AsiaNews)-  El obispo de Marawi, ciudad de la isla de Marawi, en el sur de filipinas, desde el 23 de mayo pasado teatro de graves enfrentamientos, se opone decididamente a la decisión del gobierno de prolongar la ley marcial en la región. En una nota Mons. Edwin de la peña afirma que los 60 días de la ley militar para responder a la emergencia eran una necesidad; sin embargo, “prolongar” la decisión aparece inútil, si no dañosa porque las autoridades disponen ya todos los medios para enfrentar el problema. “Estamos contra la prolongación de la ley marcial”, subrayó el prelado. “La primera declaración de la ley marcial-agrega Mons. de la Peña-era justa, pero si usan todavía a Marawi para justificar el prolongarlo, no creo sea lo justo que hay que hacer”.

Desde fines de mayo el grupo terrorista Maute asedia la ciudad en la isla de Mindanao, donde está concentrada gran parte de la población musulmana de Filipinas. Según las últimas estimas del gobierno, los violentos enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos han obligado a la evacuación de más de 465 mil personas (unas 102 mil familias), dando vida a una grave emergencia humanitaria. Casi 5 mil familias se encuentran ahora esparcidas en 85 diversos centros de acogida, en Iligan y en las ciudades cercanas; muchas otras prefirieron encontrar refugio en casa de amigos o parientes.

Al presidente Rodrigo Duterte, que ha temido el peligro de tensiones étnico-religiosas, los líderes musulmanes locales respondieron tomando distancias del extremismo de los maute. La Iglesia católica, ya durante las primeras horas de la crisis, llamó a la población a la unidad y a la solidaridad, predisponiendo iniciativas para la asistencia a los evacuados y a las víctimas del conflicto.

La aviación filipina en estos días está continuando los ataques contra las últimas posiciones de los milicianos que quedaron en la zona, que parecen debilitadas respecto a la primera fase. “Con todos los recursos a disposición- agrega el obispo- el gobierno puede enfrentar la crisis”, también sin el uso de leyes especiales que terminan también dañado la economía de la zona. Sin embargo, el presidente parece siempre más intencionado en dejar la ley marcial hasta el 31 de diciembre. El próximo 22 de julio está en programa una especial sesión del Parlamento que tendrá justamente este tema al orden del día.

Mientras tanto Caritas filipina (Nassa, secretaría nacional para la acción social) destinó más de 10 millones de pesos (unos 200 mil dólares9 para ir a subvencionar las necesidades de las poblaciones de Marawi evacuadas a causa de la violencia. La suma será entregada al grupo-formado por hermanas y voluntarios laicos de la diócesis de Iligan- responsable para responder a la emergencia. La suma garantizará la cobertura de las necesidades de unas 3 mil familias (unas 15 mil personas en total), con la compra de comida Halal (lícito para los musulmanes) y otros artículos de primera necesidad, entre ellos artículos para la higiene. El p. Edwin Gariguez, secretario ejecutivo Nassa, agrega que a los refugiados se les ofrecerá también asistencia psicológica y cursos de formación. (DS)