El Cairo, sospechan que Beijing está detrás del arresto de cientos de estudiantes chinos uigures

Detrás de los arrestos estaría la mano del gobierno de Beijing, que presiona para lograr la repatriación de los jóvenes. Al regresar a China, ellos son condenados a varios años de cárcel con acusaciones genéricas de terrorismo y extremismo. Activistas y ONG internacionales denuncian el vacío legal en lo que respecta a la tutela de los arrestados, y las acusaciones “ridículas” que se les endilgan. 


El Cairo (AsiaNews) – Detrás de la detención de un grupo de estudiantes chinos uigures en Egipto, estarían los servicios de inteligencia de El Cairo, los cuales habrían actuado en pos de un acuerdo entre el gobierno local y las autoridades de Beijing. Es la denuncia de un grupo de activistas que defienden los derechos humanos, difundida por Radio Free Asia (RFA), según los cuales las autoridades chinas habrían “ordenado” la persecución y captura de los exponentes de la minoría musulmana.

Desde el 4 de julio pasado que más de 200 uigures, la mayoría de ellos, estudiantes en la universidad islámica de al-Azhar, se encuentran detenidos. Los jóvenes fueron llevados de sus domicilios, de restaurantes y de otros lugares públicos,  mientras que otros fueron detenidos en el aeropuerto, cuando trataban de partir rumbo a naciones consideradas más seguras. A éstos se suman decenas de otros exponentes de la minoría musulmana china, que ya han sido “deportados”  a su país de origen; activistas y organizaciones en defensa de los derechos humanos alertan sobre el riesgo de que en China ellos terminen sufriendo arrestos arbitrarios o torturas.  

Las autoridades de El Cairo desmienten los operativos contra los uigures y afirman que las personas que fueron demoradas o arrestadas presentaban “irregularidades” en sus permisos de estadía. Sin embargo, grupos uigures en el exilio y otros estudiantes, colegas suyos,  afirman que los arrestos “fueron por orden de China” porque presume que ellos se “habría unido a organizaciones extremistas”.  

Fuentes anónimas de RFA refieren que, sólo considerado el fin de semana pasado, cuando menos 50 estudiantes uigures habrían sido arrestados y conducidos a 14 comisarías distintas de El Cairo y de Alejandría. En estos días, el ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto y China –que en el último periodo han estado vinculados en virtud de relaciones económicas y comerciales cada vez más estrechas- estarían discutiendo acerca de “cómo afrontar la cuestión”, y que éstos no serán deportados al país de origen, sino a una tercera nación, y esto, “en el peor de los casos”. En realidad, a partir de las últimas informaciones se desprende que los jóvenes se encontrarían esposados y que ya habrían sido notificados de su “repatriación a China”, tras ser identificados y fotografiados en las oficinas de la embajada china en Egipto.

Ayer, circuló insistentemente el rumor de que “al menos 73 estudiantes uigures” habrían sido demorados en el cuartel general del Departamento de Inteligencia (GIP) en El Cairo. Luego, habrían sido trasladados a la infame prisión de Tora, en la capital egipcia, para ser interrogados por funcionarios de la embajada china.   

Activistas y grupos internacionales denuncian con preocupación el involucramiento de la inteligencia egipcia y las “presiones” ejercidas por el gobierno de Beijing. Por otro lado, la falta de y transparencia de las autoridades de El Cairo y las dificultades para contactarse, también tornan difícil la tutela legal para las personas arrestadas. Por el momento, no se tienen datos ciertos acerca del número de estudiantes detenidos ni del lugar de detención, como tampoco de las razones que sustentan el arresto y las posibilidades de repatriación. Fuentes no oficiales afirman que los jóvenes arrestados y repatriados a China fueron condenados 15 años de prisión por “incitación a la ideología extremista”; acusaciones que los activistas definen como “ridículas”. (DS)