Israel retiró todas las medidas de seguridad que había impuesto hace dos semanas. Estallaron algunos enfrentamientos con la policía. Se teme que en estos días surjan otros episodios de violencia. Netanyahu: “Es tiempo de considerar la pena de muerte para los terroristas”.
Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – Los palestinos han vuelto a rezar en la Explanada de las Mezquitas, tras un paréntesis de casi dos semanas: no entraban al tercer lugar sagrado del islam para protestar contra las medidas de seguridad impuestas por Israel después del ataque del 14 de julio, cuando dos policías israelíes perdieron la vida. Ayer, las autoridades israelíes desmantelaron los dispositivos y cámaras de seguridad instalados luego del atentado, en medio de los festejos, la música, la espuma y los cantos de miles de palestinos. Sin embargo, la tensión sigue siendo alta: a tan sólo una hora de haberse reiniciado el ingreso de los palestinos a la Explanada, estallaron otros enfrentamientos con la policía, y más de 100 palestinos resultaron heridos por balas de goma, o por la inhalación de gases lacrimógenos y gas pimienta.
Según Micky Rosenfeld, vocero de la policía israelí, algunos palestinos habrían arrojado piedras contra el Muro de los Lamentos, y las fuerzas de seguridad habrían intervenido “para despejar el área y prevenir que hubiera heridos”.
Por su lado, Omar Kiswani, director de la mezquita de al-Aqsa, teme que se produzcan ulteriores hechos de violencia, a la vez que define la represión israelí sobre los fieles como un signo preocupante.
Hoy, viernes, se aguarda que miles de personas asistan a la oración islámica en el lugar santo. Israel ha impuesto la prohibición del ingreso a la Explanada para todos los hombres musulmanes cuya edad esté por debajo de los 50 años.
En el lapso de 10 días son más de 1000 los manifestantes palestinos que resultaron heridos en los enfrentamientos, y hubo 4 muertos. Por la parte israelí, además de los dos policías muertos el 14 de julio, tres colonos fueron acuchillados a muerte. Precisamente a raíz de este incidente, el premier israelí Benjamín Netanyahu efectuó una declaración en la cual afirmó “que ha llegado el tiempo” de considerar la pena de muerte para los terroristas. Si bien la normativa israelí tiene prevista la posibilidad de condenar a muerte, esta pena ha sido aplicada sólo en el caso del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, en 1962.