El Premier Shahid Khaqan Abbasi dispuso los funerales de estado, considerada como heroína nacional. Los musulmanes expresan sus condolencias. Kakkazai Aamir, escritor e investigador: “Debemos rezar para ganarnos un lugarcito junto a ella”. Hamza Arshad, educador musulmán: Ruth Pfau era un ángel de misericordia para Pakistán”. Inam Rana, abogado y director del cotidiano online Mukaalma: “Era y permanecerá un símbolo del amor, de la humanidad y del sacrificio”. La Comisión Justicia y Paz de la Conferencia episcopal paquistaní: “Sus servicios por la humanidad eran una pura manifestación del amor divino de Dios”.
Islamabad (AsiaNews)- No se apaga la pérdida y el vivo recuerdo de la doctora Ruth Pfau, religiosa de la familia del Corazón Inmaculado de María murió el pasado 10 de agosto. La hermana gastó su vida al servicio de los leprosos y fue definida como “La Madre Teresa de Pakistán”. Entre aquellos que la recuerdan hay también personalidades musulmanas.
Kakkazai Aamir, escritor e investigador musulmán, declara a AsiaNews: “Nosotros paquistaníes recordaremos a sor Ruth como un símbolo de abnegación y un faro de esperanza para los enfermos de lepra. Sus servicios no serán jamás olvidados. Después de la muerte de Edgi (Abdul Sattar Edhi, conocido filántropo paquistaní cuyo compromiso fue inspirado por la Madre Teresa, Ndr), algunos radicales religiosos musulmanes afirman que él se habría ido al infierno. Conmovida, la doctora Pfau respondía: “Nosotros no servimos a la humanidad por cualquier recompensa o el paraíso, sino que trabajamos para aliviar los problemas de nuestro pueblo. Trabajamos para remediar las enfermedades de la humanidad”. Además la religiosa repetía normalmente: “Ruego a Dios para que, después de mi muerte, tenga para mí un lugar junto a Edhi”. Estoy seguro que tanto este último como la doctora Ryth no necesiten de nuestras oraciones para el perdón de Dios. Pero sí, nosotros debemos rezar para ganarnos un lugarcito con ellos”.
Hamza Arshad, educador musulmán laico, afirma: “Ruth Pfau demostró ser un ángel de misericordia para Pakistán, donde los gobiernos tienden a ignorar los programas para la salud pública. La doctora Ruth curó a los pacientes de lepra, que eran rechazados o detestados. Combatió una verdadera batalla contra esta maldición y casi la derrotó. En 1966, Pakistán fue el primer país en la región en tener bajo control la lepra. En su batalla. La doctora de hecho no fue ayudada, sobre todo por los funcionarios públicos. Pero sí tenía el apoyo de la gente. Jamás pensó que los reflectores de los medios para dar visibilidad y apoyo económico para sus servicios, como muchos otros así llamados ‘trabajadores sociales’ suelen normalmente hacer. Ahora que nos ha dejado para ir a la casa eterna, roguemos por su alma. Puedo imaginármela, en el Paraíso, sentada junto a Santa María, mientras le cuenta su compromiso por los miserables y de cómo haya revivido el Toque Curador con su dedicación y lucha. Puedo sentir a los ángeles de Dios cantar en su alabanza, mientras las almas benditas le ofrecen flores y le ofrecen sus dones. Creo que continuará pensando en sus enfermos y en sus pacientes, que fueron privados de una madre santa”.
Inam Rana, abogado y director del cotidiano online Mukaalma (Diálogo), afirma. “Personas como la doctora Pfau sacrifican su hoy para el mañana de los otros. Ella es aún más respetable porque no se sacrificó por su país, sino por uno extranjero. Sor Ruth es una de los últimos destellos del sistema misionero cristiano, que produjo grandes personalidades que amaban a Dios a través de Sus criaturas y servían a Dios sirviendo a la humanidad, prescindiendo de su religión. Era y permanecerá un símbolo de amor, de humanidad y de sacrificio. El amor y el cuidado que demostró por los enfermos de lepra no eran sólo muy importante y necesarios, sino también revolucionario. Sobre todo en una sociedad como Pakistán, donde los leprosos son considerados condenados y destinados a morir solos. La doctora Pfau demostró que la ‘maldición de Dios’ puede ser vencida”.
También la Iglesia católica paquistaní, por medio de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia episcopal, recuerda el compromiso misionero de la misionera. En un comunicado de prensa conjunto, el presidente de la Comisión Mons. Joseph Arshad, el director nacional p. Emmanuel Yousaf Mani y Cecil Shane Chaudhry, directora ejecutiva, afirman: “La doctora Pfau serà siempre recordada como una heroína nacional, una leyenda cuyos servicios por la humanidad no eran otra cosa que una pura manifestación del amor divino de Dios. El vacío creado por su desaparición no podrá jamás ser colmado”. La Comisión expresa además el aprecio por la decisión del Premier de Pakistán, Shahid Khaqan Abbasi, disponer para la religiosa funerales de Estado. La ceremonia fúnebre se realizará el próximo 19 de agosto en la catedral de S. patricio y será sepultada en el cementerio cristiano de Gora Qabristan, en Karachi. La Comisión además invitó a la nación y al gobierno dar a su fundación toda la asistencia y el apoyo necesarios.
“La Dra. Ruth Pfau dio esperanza a muchas personas y demsotró a través de su memorable trabajo, que servir a la humanidad no tiene confines”, dice Rojar Noor Alam, de Caritas Pakistán. “Estamos orgullosos de sus servicios por esta nación y seguramente permanecerá en nuestros corazones como un ícono esplendoroso para las generaciones que vendrán. ¡Ella es un punto de referencia para nuestros jóvenes. Es un modelo para todos aquellos que creen en la humanidad!”.