Los testigos hablan de 60 personas muertas. En la estructura se encontraban unos 100 huéspedes. Se teme que entre las víctimas haya civiles. Para la coalición saudita, se trató de un “objetivo militar legítimo”.
Saná (AsiaNews/Agencias) – Son al menos 41 las personas muertas en el ataque aéreo efectuado por la coalición liderada por Arabia Saudita, que ayer impactó en un hotel situado en el distrito de Arhab, a unos 20 km al norte de la capital yemenita de Saná, área controlada por los rebeldes Houthi.
El socorro médico halló 35 cuerpos y ulteriores restos humanos; algunos de éstos habían quedado colgando del edificio luego de derrumbarse el techo, en tanto el resto de las víctimas aún se encuentra bajo los escombros. Se cuentan al menos 13 heridos. La emisora televisiva partidaria de los Houthi al-Masirah reporta que los muertos confirmados llegan a 41 y que la cifra está destinada a elevarse. Según algunos testigos, los muertos llegarían a 60. En el hotel se estaban alojando unas 100 personas.
Es casi seguro que haya civiles entre las víctimas. El personal médico menciona agricultores, en tanto los oficiales y algunos de los presentes afirman que también habría rebeldes entre ellos. Según otros testigos, en el hotel se hospedaban trabajadores que eran empleados de una plantación de qat.
Un vocero de la coalición saudita ha afirmado que un “objetivo militar legítimo del alto valor” fue atacado en el distrito de Arhab. “Los fallecidos eran miembros de un grupo armado rebelde”.
Desde enero de 2015, Yemen es teatro de un sangriento conflicto interno que ya ha causado cerca de 10.000 muertos y en el cual han quedado enfrentados la plana de líderes del ex presidente Abedrabbo Mansour Hadi, que es sostenida por Arabia Saudita, con los rebeldes Houthi, cercanos a Irán y a los Hezbollah libaneses. Recientemente, el secretario general de la ONU Antonio Guterres ha condenado los bombardeos de la coalición saudita, que han sido responsables de la muerte de más de la mitad de los niños muertos hasta ahora en el conflicto.
En este momento la población yemenita es azotada por una grave carestía y por la peor epidemia de cólera jamás vista en el mundo, con un número total de casos que ya ronda el medio millón.