Niños huérfanos en jaulas y usados para artes marciales de combate

Desde el año 2001 el club Enbo ha recibido a cuando menos 400 menores de edad, para prepararlos y hacerlos combatir con fines comerciales. Los jóvenes no quieren volver a sus casas porque no tienen padres o ellos son discapacitados Y rechazan trabajos comunes como el de pastores u obreros.


Beijing (AsiaNews/Agencias)- La policía de Chengdu inició una investigación sobre un club de artes marciales de la ciudad que presuntamente mantendría a niños encerrados en jaulas y los utilizaría para combates con fines de lucro. Al menos 17 reclutados por el club Enbo fueron reenviados a sus casas. El escándalo, que conmovió a la opinión pública, surgió cuando en las redes sociales aparecieron videos en los cuales menores de 14 años de edad luchaban heridos dentro de una jaula.

Todos los jóvenes enviados a sus casas son de Yuexi (prefectura de Liangshan), una de las zonas más pobres de China. Muchos de ellos son huérfanos; otros dijeron que sus parientes son discapacitados o que se ven imposibilitados de ocuparse de ellos. La decisión de reenviar a sus casas a los jovencitos surgió después de que la policía constató que ellos eran obligados a combatir con apuestas y por motivos comerciales, sin poder asistir a  ninguna escuela obligatoria.

Según las cifras recogidas, al menos 400 menores fueron reclutados por el club desde que éste fue  fundado en el año 2001. Muchos de los chicos que fueron reenviados a sus casas criticaron la decisión de la policía. Ellos dicen que si vuelven a casa, terminarán convirtiéndose en drogadictos o teniendo un trabajo normal y mal pago como el de pastores u obreros.

Uno de los videos que dio inicio a la investigación fue difundido el 20 de julio y muestra la vida y el entrenamiento de dos jovencitos de 14 años. Ambos sueñan con participar y ganar en un campeonato de artes marciales (“Ultimate fighting”, combates definitivos) en Las Vegas (EEUU).

El fundador del club Enbo, un oficial paramilitar jubilado, declaró que al menos el 80% de los jóvenes eran reclutados con el permiso de las autoridades.

Otros dijeron que los menores fueron entregados al club por sus familiares o por las autoridades locales.

El club fue acusado de obligar a los jóvenes rezagados o perdidos a combatir y  a exhibirse en centros comerciales para recaudar dinero para el club.