‘Reconquistadas’ las ciudades asaltadas por ‘terroristas bengalíes’, los Rohingya

Para las autoridades militares: “El objetivo de los terroristas es definir un territorio propio”. En la violencia han perdido la vida más de 100 personas, hay unos 10 mil evacuados. Cuatro mil Rohingya en fuga,  bloqueados en la frontera con Bangladesh. Según el gobierno, miembros de algunas Ong internacionales están involucrados en las actividades de los guerrilleros”.


Yangon (AsiaNews/Rfa)- El Consejo nacional para la Defensa y la Seguridad (Ndsc) de Myanmar está realizando hoy una reunión de emergencia, para discutir sobre la violencia en curso en el Estado septentrional de Kakhine. Militares y gobierno aumentan los esfuerzos para impedir ulteriores ataques de parte de los militantes musulmanes Rohingya, que la pasada semana han desencadenado otra serie de sangrientos enfrentamientos con ataques armados en 30 puestos de avanzada de la policía. El gobierno define como “grupo terrorista” a los militares de Arakan Rohingya Salvation Army (Arsa), responsables de las agresiones.

Ayer, durante una sesión de información con la prensa, el general Than Htut Thein declaró: “Las tropas están tratando de restablecer la seguridad en la región. El objetivo de los ‘terroristas bengalíes’ es definir un  territorio propio. Esto sucederá si nuestras defensas en el oeste son penetradas”. Ateniéndose a las disposiciones y a las costumbres gubernamentales, el general utilizó la expresión que identifica en manera denigratoria a los Rohingya, considerados emigrantes ilegales de Bangladesh.

Algunos analistas sostienen que el influyente ejército birmano aprovecha el conflicto para afirmar de vez en vez su propio poder, pero en la población se difundió un sentimiento de miedo de posibles infiltraciones islamistas en el país.

Mientras tanto, los militares tuvieron un encuentro con el cuerpo diplomático en el National Reconciliation and Peace Center (NRPC) en Yangon. Durante el encuentro, el ministro de Asuntos internos, el general Kyaw Swe, reafirmó la dura posición del gobierno: “Ya hemos dicho que en Myanmar los Rohingya no existen. Ellos no forman parte de nuestros grupos étnicos. Lo que hemos visto en esta región son los Bengalíes que han tratado de destruir el estado de derecho de Myanmar”. Después el ministro reafirmó la convicción del gobierno que miembros del personal de algunas organizaciones no gubernamentales están involucrados en las actividades de los guerrilleros.

Activistas por los derechos humanos afirman que unos 10 mil habitantes de Rakhine ya han abandonado sus casas y más de 7 mil Rohingya escaparon hacia la frontera con Bangladesh. En un informe publicado hoy, la Organización internacional para las migraciones (Iom) sostiene que en realidad son 18 mil aquellos que han atravesado la frontera desde el inicio de las violencias. Medios internacionales refieren que unos 4 mil Rohingya en fuga de las nuevas violencias ahora están bloqueados entre Myanmar y Bangladesh, cuyas autoridades no están dispuestas a admitir.