En Shandong, mueren cientos de cabras por el uso indebido de pesticidas

Los animales comieron cebolletas que habían sido tratadas con un agente químico venenoso cuyo uso está prohibido por la ley. Las cebolletas también fueron vendidas al público. 


Beijing (AsiaNews/Agencias) – En Shandong, más de 100 cabras han muerto por haber ingerido cebolletas tratadas con pesticidas. Aún así, las cebolletas fueron vendidas a hoteles y particulares para su consumo.  

Las cabras pertenecían a un criador de Shouguang, localidad situada a unos 175 km al este de Jinan, la capital de Shandong, y murieron el 24 de agosto. Su agonía fue filmada y luego difundida online en un video.  En la filmación se ve a los pobres animales, algunos de ellos ya muertos, con la boca llena de espuma; mientras otros luchan y se sacuden por tierra en el redil. El propietario de los animales ha declarado al Beijing Youth Daily que los animales murieron pocas horas después de haber comido unas cebolletas que él había comprado a un vendedor de hortalizas, para el engorde de ganado. Otros criadores se han quejado por la muerte de sus cabras; en todos los casos ellos utilizaron el mismo proveedor.

Shouguang es un centro muy importante para la venta de hortalizas. Sus productos se venden y distribuyen en todo el país, pero también abastecen a hoteles y a los mercados de Beijing y Shanghái. Las hojas de cebolletas vendidas a los criadores provenían del descarte de productos que luego fueron colocados en neveras, disponibles para la venta.  

El 1ero de septiembre pasado, el gobierno de Shouguang confirmó que la muerte de las cabras fue causada por un agente químico prohibido, que fue hallado en las cebolletas. Por este motivo, se procedió al secuestro y destrucción de al menos 25.000 kilos de la hortaliza.

El hecho desencadenó un debate en la opinión pública en torno a la utilización de pesticidas y a la falta de regulación y controles en el uso de sustancias tóxicas. Muchas industrias de pesticidas y agentes químicos eluden las reglas para hacer llegar sus productos a los más de 250 millones de pequeños agricultores esparcidos en el país, incluso en lugares remotos.

Las cebolletas tóxicas provenían de Shenyang (Liaoning). Un agricultor, del cual sólo se conoce el apellido, Wang, fue arrestado el 27 de agosto: él sería quien presuntamente habría cultivado y vendido el producto venenoso.