Es el líder de la organización “Estado cristiano-Santa Rusia”. Habría muerto, se habría ido al infierno y salvado por Jesucristo en persona. Lanzó la guerra contra la película “Matilde”: quemar todas las salas cinematográficas, “quitar la vida por la fe”, empalar al cineasta. Detrás del patriotismo apocalíptico de esta “Fraternidad ortodoxa”, quizás sean los servicios “desviados” que quieren hacer caer a Putin.
Moscú (AsiaNews)- El 20 de setiembre pasado fue arrestado el líder de la organización “Estado cristiano-Santa Rusia”, Alesandr Kalinin (v.foto 1), junto a otras personas. Según la agencia Interfax, los detenidos delante de la ofina del abogado del cineasta Aleksej Uchitel´, autor de la tanto disputada película “Matilde. Durante la noche Kalinin habría sido liberado, en cuanto simple testigo y no autor del hecho vandálico.
Los otros arrestados, miembros de su movimiento, se calificaron como “activistas ortodoxos”. Según cuanto filtró de los interrogatorios, ellos serían también autores de amenazas telefónicas: habrían llamado por teléfono a un cine de Vladivostok, anunciando una inminente explosión. Revisando sus departamentos, se encontraron bidones llenos de gasolina, junto a volantes donde estaban escritos. ¡Quién esté a favor de Matilde debe ser quemado! Los mismos volantes fueron encontrados en la habitación de Kalinin.
En una entrevista de los días pasados la editorial “Medusa”, Kalinin habló de “objetivos minados” en toda Rusia como actos de protesta contra la proyección de “Matilde” (v.foto 2). Él también habló de algunas cartas de “buenos muchachos”, prontos a “hacer saber a los que la alquilan que hay métodos de lucha aún más eficaces de los incendios”. Él considera justo quemar las salas cinematográficas y “quitar la vida por la fe”. El jefe de los extremistas ortodoxos también propuso cortarle las piernas al cineasta Uchitel´y también empalarlo.
La diputada Natalia Poklonskaja (v. foto 3, con el director de cine Uchitel´), que fue la primera en iniciar la campaña contra la película “Matilde”, declaró que Kalinin fue arrestado por su “pedido parlamentario” al Ministerio del Interior. Ella narró a la agencia RBK querer luchar contra el extremismo de cualquier dirección provenga, ya sea de las amenazas de Kalinin ya sea de las falsificaciones de Uchitel´. El abogado del cineasta Konstantin Dobrinin, se lamentó sobre el atraso en la intervención atrasada de la policía, aparecía solo después del incendio de autos. Pero las autoridades habían sido avisadas sobre las amenazas ya desde el pasado mes de febrero.
¿Quién es Alesandr Kalinin?
Aleksandr Kalinin habría fundado el movimiento “Estado cristiano-Santa Rusia” desde hace algunos años, pero el grupo no fue oficialmente registrado en ningún tribunal. Sus miembros son equiparados a una de las tantas “Fraternidades ortodoxas” que en Rusia se agregan alrededor de los los monasterios y a las parroquias. El mismo Kalinin se califica como “predicador ortodoxo” y a menudo usa el pseudónimo de “Cristiano Aleksandr”. En el pasado él habría sufrido un grave accidente, después del cual pasó a través de la muerte clínica. Él realizó un video para narrar su experiencia, lo que lo hizo muy popular. En este él afirma que durante la muerte, su alma habría terminado en el infierno, donde sufrió los suplicios destinados a los pecadores, pero que después habría tenido la visión del mismo Jesucristo. A este video-narración siguieron muchos otros, todos sobre temas religiosos, sobre la obligación de la penitencia y de la conversión a la ley divina.
El grupo de Kalinin estaría hoy difundido en todas las regiones de la Federación rusa, gracias al encuentro del fundador con Miron Kravchenko, auto-proclamado jefe de una división de cosacos, desde hace años activo en campo social y político con mensajes donde se alaba al renacimiento espiritual y nacional de Rusia. Juntos han elaborado proyectos e iniciativas de aquella que ellos mismos llaman una “congregación político-religiosa”. Más allá de diversas marchas y acciones de protesta de los contenidos y formas muy variadas, en 2005 ambos habrían tratado de formar un “Frente anti-Putin”, con la finalidad de “informar a los ciudadanos rusos y a los pueblos de la Federación sobre todas las mentiras del Kremlin”. Algunos periodistas y comentaristas sostienen que detrás de estos “activistas” estén dirigidos por algunos sectores “desviados” de los servicios secretos rusos, con el apoyo de diversos exponentes del clero. La impresión es que las autoridades rusas, ya sean políticas como religiosas, estén escapando del control sobre los estratos “fundamentalistas”, que expresan un patriotismo siempre más apocalíptico y amenazador.