Habían ingresado al país con pasaportes falsos. Se los acusa de ser militantes del ISIS. Se ha reforzado la cooperación para combatir el terrorismo y los crímenes transfronterizos.
Kuala Lumpur (AsiaNews/Agencias) – Son 29 los uigures arrestados en Malasia, gracias al intercambio de información biométrica entre el país del sudeste asiático y la China. Acusados de ser militantes del ISIS, fueron deportados a China para ser procesados. Es lo que ha referido el vice primer ministro del Interior de Malasia, Ahmad Zahid Hamidi.
Las personas pertenecientes a la minoría uigur que residen en la provincia china de Xinjiang huyen a los países del sudeste asiático para escapar a la represión que llevan adelante las autoridades chinas. Algunos de ellos son acusados de apoyar la ideología del ISIS. En nombre de la lucha contra el terrorismo, Beijing, hace decenios que implementa una política de represión hacia esta población, además de un control minucioso de las actividades religiosas. Por ejemplo, impone a los musulmanes uigures la prohibición de ayunar durante el mes del Ramadán y los obliga a instalar una aplicación en sus celulares, que permite tenerlos bajo control.
Zahid hizo declaraciones a los periodistas malasios presentes en Beijing, afirmando que los uigures “fueron arrestados luego de ingresar a Malasia a través de los países limítrofes, utilizando pasaportes falsos”. Por otro lado, agregó que el éxito de la operación ha impulsado a Meng Jianzhu, secretario de la Comisión central de políticas y asuntos legales del Partido comunista chino (PCC) a asegurar que China brindará equipamiento al órgano anti-terrorismo de la policía malasia, el Centro para el contra-mensaje.
El objetivo del instituto es rastrear los mensajes vinculados al terrorismo, recabando información sobre las actividades de los terroristas, sobre financiadores particulares y sobre los ataques planificados en el país, en el sur de las Filipinas y de Tailandia.
La cooperación entre China y Malasia se intensificará a través del programa de “Asistencia legal mutua”, en base al cual ambos países podrán deportar a ciudadanos que son buscados por delitos transfronterizos.