Ex brazo derecho de Netanyahu: el acuerdo en materia nuclear iraní debe ser apoyado y reforzado

Desde 2009 al 2011 Uzi Arad cubrió el rol de consejero de seguridad nacional del gobierno israelí. Hoy defiende el pacto en materia atómica, porque más allá del mismo está “la nada”. Él no niega la “amenaza” iraní, pero el tema de lo nuclear es específico y ha de ser salvaguardado. Y ataca al embajador de EEUU en la ONU, por no promover una perspectiva de distensión y diálogo.


Tel Aviv (AsiaNews)- El acuerdo sobre lo nuclear iraní (el JCPOA) no sólo “va apoyado”, sino, es más debe “ser reforzado” en una óptica de paz y seguridad regional e internacional. Quien lo declaró no es un gobierno occidental o un exponente del ejecutivo de Teherán, sino una alta personalidad de Israel, que en el pasado ocupó el rol de consejero para la seguridad nacional.

En un abierto contraste con las declaraciones del Premier, Benjamín Netanyahu y del presidente de EEUU, Donald Trump, que amenaza con cancelar el histórico pacto entre Irán y las naciones del 5+1 /EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), Uzi Arad está seguro que “alejarse del acuerdo no es la solución”. Él considera que “remueve” una “situación consolidada” substituyéndola con “la nada”.

Uzi Arad (en la foto con el Premier) recubrió el cargo de consejero para la seguridad nacional del gobierno israelí, entre el año 2009 y el 2011, guiado también entonces por Netanyahu. Él es una figura de primer plano del panorama político local e intervino en el debate sobre lo nuclear de los ayatollah durante la conferencia promovida en los días pasados por el grupo de origen hebreo J Street. Él precisa que no fundamento su apoyo en la “confianza” en la República islámica y no en sus gobernantes o porque Teherán no constituya una amenaza para Israel. El suyo es un razonamiento de pragmática, porque Irán “está en la cima de nuestros pensamientos” y la asignación de sus tropas en Siria, no lejos de las fronteras, permanece igualmente el elemento de preocupación y “va discutido en los encuentros internacionales. Pero esta-advierte-es otra cuestión”.

El pacto nuclear, subraya Arad es una “decisión” del 5+1 y tiene que ver o se refiere a “una cuestión específica”. Y es fruto de un razonamiento que llevó a dirimir una cuestión individual, sino más bien esperar un acuerdo cuadrado “que quizás no será jamás posible obtener”.

Y también los recientes experimentos con misiles de Teherán, que para Trump, violaría el alma del acuerdo, para el experto israelí no tienen nada que ver con lo nuclear. Además, Arad teme la decisión de retirarse simplemente, sin tener un plan de salida o un nuevo programa de larga duración. “El acuerdo-afirma- puso palos y referencias que hay que seguir. Y los iraníes deben hacerlo. Si lo remueves, queda el vacío”. Y las sanciones se demostraban eficaces porque gozaban del consentimiento de la comunidad internacional, mientras que la cancelación del pacto sería una movida unilateral de Washington, es dañina. Y la retórica beligerante de la embajadora de EEUU en la Onu, Nikki Haley no ayuda en una óptica de distensión y diálogo.

Después de años de embargo, en 2015 Irán obtuvo una parcial disminución de las sanciones económicas occidentales, en cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un acuerdo recibido en manera positiva por la mayoría de la comunidad internacional.

Esto permitió relanzar la economía y potenciar las inversiones, garantizando mientras tanto un mejoramiento de la decoración urbana y las reformas en el comercio energético. Sin embargo, los EEUU-junto a Israel están entre las voces críticas-mantuvieron en vigor una serie de sanciones para el programa de misiles balísticos de Teherán y el apoyo (armado) a movimientos chiíes en Oriente Medio.

En favor del acuerdo se expresaron recientemente el secretario de EEUU de defensa, Jim Mattis y el general Joseph Dunford, jefe del Estado mayor del ejército estadounidense. Este último afirmó que Irán: no violó materialmente el acuerdo” y también “ha atrasado” el desarrollo de las “potencialidades nucleares”. (DS)

 

 

 

 

 

   

Tel Aviv (AsiaNews)- El acuerdo sobre lo nuclear iraní (el JCPOA) no sólo “va apoyado”, sino, es más debe “ser reforzado” en una óptica de paz y seguridad regional e internacional. Quien lo declaró no es un gobierno occidental o un exponente del ejecutivo de Teherán, sino una alta personalidad de Israel, que en el pasado ocupó el rol de consejero para la seguridad nacional.

En un abierto contraste con las declaraciones del Premier, Benjamín Netanyahu y del presidente de EEUU, Donald Trump, que amenaza con cancelar el histórico pacto entre Irán y las naciones del 5+1 /EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), Uzi Arad está seguro que “alejarse del acuerdo no es la solución”. Él considera que “remueve” una “situación consolidada” substituyéndola con “la nada”.

Uzi Arad (en la foto con el Premier) recubrió el cargo de consejero para la seguridad nacional del gobierno israelí, entre el año 2009 y el 2011, guiado también entonces por Netanyahu. Él es una figura de primer plano del panorama político local e intervino en el debate sobre lo nuclear de los ayatollah durante la conferencia promovida en los días pasados por el grupo de origen hebreo J Street. Él precisa que no fundamento su apoyo en la “confianza” en la República islámica y no en sus gobernantes o porque Teherán no constituya una amenaza para Israel. El suyo es un razonamiento de pragmática, porque Irán “está en la cima de nuestros pensamientos” y la asignación de sus tropas en Siria, no lejos de las fronteras, permanece igualmente el elemento de preocupación y “va discutido en los encuentros internacionales. Pero esta-advierte-es otra cuestión”.

El pacto nuclear, subraya Arad es una “decisión” del 5+1 y tiene que ver o se refiere a “una cuestión específica”. Y es fruto de un razonamiento que llevó a dirimir una cuestión individual, sino más bien esperar un acuerdo cuadrado “que quizás no será jamás posible obtener”.

Y también los recientes experimentos con misiles de Teherán, que para Trump, violaría el alma del acuerdo, para el experto israelí no tienen nada que ver con lo nuclear. Además, Arad teme la decisión de retirarse simplemente, sin tener un plan de salida o un nuevo programa de larga duración. “El acuerdo-afirma- puso palos y referencias que hay que seguir. Y los iraníes deben hacerlo. Si lo remueves, queda el vacío”. Y las sanciones se demostraban eficaces porque gozaban del consentimiento de la comunidad internacional, mientras que la cancelación del pacto sería una movida unilateral de Washington, es dañina. Y la retórica beligerante de la embajadora de EEUU en la Onu, Nikki Haley no ayuda en una óptica de distensión y diálogo.

Después de años de embargo, en 2015 Irán obtuvo una parcial disminución de las sanciones económicas occidentales, en cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un acuerdo recibido en manera positiva por la mayoría de la comunidad internacional.

Esto permitió relanzar la economía y potenciar las inversiones, garantizando mientras tanto un mejoramiento de la decoración urbana y las reformas en el comercio energético. Sin embargo, los EEUU-junto a Israel están entre las voces críticas-mantuvieron en vigor una serie de sanciones para el programa de misiles balísticos de Teherán y el apoyo (armado) a movimientos chiíes en Oriente Medio.

En favor del acuerdo se expresaron recientemente el secretario de EEUU de defensa, Jim Mattis y el general Joseph Dunford, jefe del Estado mayor del ejército estadounidense. Este último afirmó que Irán: no violó materialmente el acuerdo” y también “ha atrasado” el desarrollo de las “potencialidades nucleares”. (DS)

 

 

 

 

 

   

Tel Aviv (AsiaNews)- El acuerdo sobre lo nuclear iraní (el JCPOA) no sólo “va apoyado”, sino, es más debe “ser reforzado” en una óptica de paz y seguridad regional e internacional. Quien lo declaró no es un gobierno occidental o un exponente del ejecutivo de Teherán, sino una alta personalidad de Israel, que en el pasado ocupó el rol de consejero para la seguridad nacional.

En un abierto contraste con las declaraciones del Premier, Benjamín Netanyahu y del presidente de EEUU, Donald Trump, que amenaza con cancelar el histórico pacto entre Irán y las naciones del 5+1 /EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), Uzi Arad está seguro que “alejarse del acuerdo no es la solución”. Él considera que “remueve” una “situación consolidada” substituyéndola con “la nada”.

Uzi Arad (en la foto con el Premier) recubrió el cargo de consejero para la seguridad nacional del gobierno israelí, entre el año 2009 y el 2011, guiado también entonces por Netanyahu. Él es una figura de primer plano del panorama político local e intervino en el debate sobre lo nuclear de los ayatollah durante la conferencia promovida en los días pasados por el grupo de origen hebreo J Street. Él precisa que no fundamento su apoyo en la “confianza” en la República islámica y no en sus gobernantes o porque Teherán no constituya una amenaza para Israel. El suyo es un razonamiento de pragmática, porque Irán “está en la cima de nuestros pensamientos” y la asignación de sus tropas en Siria, no lejos de las fronteras, permanece igualmente el elemento de preocupación y “va discutido en los encuentros internacionales. Pero esta-advierte-es otra cuestión”.

El pacto nuclear, subraya Arad es una “decisión” del 5+1 y tiene que ver o se refiere a “una cuestión específica”. Y es fruto de un razonamiento que llevó a dirimir una cuestión individual, sino más bien esperar un acuerdo cuadrado “que quizás no será jamás posible obtener”.

Y también los recientes experimentos con misiles de Teherán, que para Trump, violaría el alma del acuerdo, para el experto israelí no tienen nada que ver con lo nuclear. Además, Arad teme la decisión de retirarse simplemente, sin tener un plan de salida o un nuevo programa de larga duración. “El acuerdo-afirma- puso palos y referencias que hay que seguir. Y los iraníes deben hacerlo. Si lo remueves, queda el vacío”. Y las sanciones se demostraban eficaces porque gozaban del consentimiento de la comunidad internacional, mientras que la cancelación del pacto sería una movida unilateral de Washington, es dañina. Y la retórica beligerante de la embajadora de EEUU en la Onu, Nikki Haley no ayuda en una óptica de distensión y diálogo.

Después de años de embargo, en 2015 Irán obtuvo una parcial disminución de las sanciones económicas occidentales, en cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un acuerdo recibido en manera positiva por la mayoría de la comunidad internacional.

Esto permitió relanzar la economía y potenciar las inversiones, garantizando mientras tanto un mejoramiento de la decoración urbana y las reformas en el comercio energético. Sin embargo, los EEUU-junto a Israel están entre las voces críticas-mantuvieron en vigor una serie de sanciones para el programa de misiles balísticos de Teherán y el apoyo (armado) a movimientos chiíes en Oriente Medio.

En favor del acuerdo se expresaron recientemente el secretario de EEUU de defensa, Jim Mattis y el general Joseph Dunford, jefe del Estado mayor del ejército estadounidense. Este último afirmó que Irán: no violó materialmente el acuerdo” y también “ha atrasado” el desarrollo de las “potencialidades nucleares”. (DS)