La reunión se inaugurará el 18 de octubre a las 9 horas. La ceremonia de apertura será transmitida en directo por la tv. Los delegados comerán en un buffet que contará con ocho platos calientes y ocho comidas frías. Se excluyen del menú los cohombros de mar y los cangrejos, ateniéndose a la sobriedad predicada por Xi Jinping.
Beijing (AsiaNews) – El 19no Congreso del Partido Comunista chino comenzará el día 18 de octubre a las 9 horas con una ceremonia de apertura en la Gran Sala del Pueblo, en plaza Tiananmen, La ceremonia será difundida en directo por la cadena de tv nacional.
Al efectuar el anuncio en el día de hoy, la agencia Xinhua ha precisado que en el encuentro, que se lleva a cabo cada cinco años, participarán 2287 delegados seleccionados, provenientes de todo el país. Desde ayer, varios miembros están haciendo su arribo a la capital, llegando en avión, tren o bus (v. foto).
Como ya fuera anunciado en las últimas semanas, en el Congreso están previstos tres temas, dos relaciones y una enmienda: la primera relación estará enfocada en la revisión del trabajo desarrollado por el Partido en los últimos cinco años, intuyendo los lineamientos a futuro; la segunda relación estará dedicada a la labor contra la corrupción, que será presentada por la Comisión central de inspección disciplinaria; la enmienda prevista se orienta a incorporar el pensamiento de Xi Jinping en la constitución del Partido.
Ayer también se anunciaron detalles sobre el menú y la comida que los delegados degustarán durante el evento. De la lista fueron eliminados ciertos manjares especiales como los cohombros de mar y los cangrejos. En cambio, habrá un buffet abierto a todos, que presentará ocho platos calientes y ocho comidas frías, además de arroz, fideos y pan.
La sobria elección fue presentada ayer por Wang Lilian, de la oficina a cargo de la preparación del Congreso. El viraje hacia un menú más pobre obedece a las indicaciones del secretario general Xi Jinping, que desde que asumió el cargo ha pedido a todos los miembros del Partido que se evite incurrir en gastos, banquetes, extravagancias, para no agudizar la frustración de la población, que ve a los miembros del Partido enriquecerse cada vez más, ante la mirada de decenas de millones de pobres.