Se inicia el Congreso del Partido comunista. Xi Jinping: “una nueva era”

El discurso de apertura duró más de 3 horas. China será "una potencia socialista moderna”, bajo la guía del PCC. Lucha contra la corrupción y apertura de la economía. El ascenso de Xi Jinping.


Beijing (AsiaNews/Agencias)- Un “país socialista moderno” para una “nueva era” que será china con orgullo, gobernada con decisión del Partido, pero abierta al mundo. Con este compromiso el presidente chino Xi Jinping inició hoy el 19° Congreso quinquenal del partido comunista. En esta sede, Xi debería ser confirmado para un segundo mandato a la cabeza del Partido.

En presencia de unos 2.300 delegados en la Gran Sala del pueblo, en la plaza de Tiananmen, Xi realizó un largo discurso de apertura que duró más de 3 horas y fue recibido con un gran aplauso. Él afirmó que el Partido debe “oponerse resueltamente” a las acciones que minen su autoridad y reafirmó que “la situación, tanto dentro como fuera de las fronteras, está atravesando un período de cambios profundos y complejos”.

Xi repitió el eslogan del “Sueño chino”, prometió una economía abierta, la victoria contra la pobreza y anunció que continuará la campaña de “tolerancia cero” contra la corrupción. Xi, al final garantizó: para el año 2050 China será una moderna “superpotencia” socialista con una fuerte influencia mundial.

En el discurso, el presidente excluyó cualquier posibilidad de reforma política. También se descargó contra Taiwán, que Beijing considera como una periferia rebelde, afirmando que el país está en grado de “derrotar cualquier intento separatista [que involucre] cualquier forma de independencia de Taiwán”.

El Congreso durará una semana y culminará con la elección del nuevo Comité central del Politburó, destinado a gobernar los 1,4 millardos de chinos durante los próximos años. Justamente en esta ocasión, Xi debiera consolidar su propio poder. Los analistas sostienen que él tiene intenciones de mantener su posición de secretario general del Partido más allá de los 10 años que resultan habituales,  a diferencia de sus predecesores Jiang Zemin y Hu Jintao, hoy sentados a su lado.

Es justamente la campaña contra la corrupción aplaudida por Xi lo que provocó la expulsión de diversos potenciales rivales. En el curso de los últimos 5 años, 1,3 millones de funcionarios del partido fueron objeto de la misma, llegando a afectar incluso a los de alto rango. El  fin de semana pasado, la ex ministra de Justicia Wu Aiying fue expulsada del partido comunista chino al final de encuentro del Comité central del Partido.