Bagdad y Teherán contra Washington: las milicias chiíes son la esperanza de Irak y de la región

Tillerson deseba que los combatientes chiíes fueran expulsados del país. El Premier iraquí defiende el rol desempeñado en la lucha contra el Estado islámico. Son paramilitares locales, no aliados de los iraníes y deben ser  “alentados”. El ministro de Relaciones Exteriores iraní reivindica el rol de Irán para la “paz y estabilidad” en la región.


Bagdad (AsiaNews/Agencias)- El Premier iraquí rechaza las palabras pronunciadas por el secretario de Estado americano, Rex Tillerson y defiende el rol desempeñado por las milicias chiíes apoyadas por Irán en la lucha contra el Estado islámico (EI, ex Isis) en el norte. Anteriormente, durante una cumbre tripartida celebrada en Riad y patrocinada por el rey Salman, el jefe de la diplomacia de los EEUU había criticado con fuerza a las milicias combatientes e invocó su salida del país o su enrolamiento en el ejército regular.

En el curso de una visita oficial en Bagdad, Tillerson se reunió ayer por la tarde con el Premier, Haider Al-Abadi. Durante el encuentro cara a cara realizado dos días después de la cumbre saudita, el jefe de gobierno definió a los combatientes chiíes como “la esperanza de Irak y de la región”.

Las unidades de Movilización popular iraquí (PMU, en su mayor parte chiitas y cercanas a Teherán) en los últimos meses se han plegado a la ofensiva lanzada por el gobierno iraquí con miras a la liberación de Mosul y de la llanura de Nínive, en el norte del país. Su rol resultó ser decisivo en el contexto de la campaña militar, que se concluyó con la liberación de los territorios que habían estado durante más de 3 años en manos de los yihadistas.

Recientemente las milicias chiíes también contribuyeron de manera decisiva para lograr la reconquista de Kirkuk, centro petrolífero del país, quitando a las fuerzas kurdas los territorios.

Durante el encuentro de Bagdad con el secretario de Estado de los EEUU, Abadi subrayó que las tropas paramilitares son iraquíes -y no aliados iraníes- y deben “ser alentadas” porque son “fuente de esperanza para el país y la región”. Los combatientes, continúa la nota del gobierno, defienden a “su país y se sacrifican para [lograr] la derrota del Estado islámico”.

Sobre la cuestión intervino también el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, el cual reivindicó el rol desempeñado por Teherán en pos de la “paz y estabilidad” en la región. “Los pueblos de Siria, Irak y de la región autónoma kurda -agregó- han podido resistir al asalto del Isis gracias a la contribución de Irán”. De no ser por la contribución de la República islámica, concluyó, la bandera del Califato hoy estaría flameando “en Damasco, en Bagdad y en Erbil”.

A modo de presión adicional se suma la respuesta de la cúpula de las PMU, según las cuales los EEUU deben “pedir disculpas” por sus comentarios inapropiados al referirse al enorme compromiso asumido en la lucha contra el yihadismo. Ahmad al-Asadi, vocero de las Unidades, subraya que las palabras de Tillerson “sobre la presencia de fuerzas iraníes en Irak son inaceptables”

Se trata, agrega, de acusaciones “falsas y carentes de todo fundamento” porque “todos los que combaten en el campo [de batalla] son iraquíes”. Estas palabras del jefe de la diplomacia de los EEUU, concluye el militar, reflejan cuán escaso es el conocimiento y la experiencia de los EEUU en las cuestiones locales, y renueva el pedido para que Washington se excuse por semejantes afirmaciones.