Papa: “no existen los cristianos tranquilos”, Jesús ha traído la lucha contra el diablo

“La lucha, que Jesús ha emprendido contra el diablo, contra el mal, no es algo antiguo, es algo muy moderno, es algo actual, de todos los días”. “Cambiar el modo de pensar, cambiar el modo de sentir. Tu corazón, que era mundano, pagano, ahora se vuelve cristiano con la fuerza de Cristo: cambiar, ésta es la conversión. Y cambiar el modo de obrar: tus obras deben cambiar”. 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “No existen los cristianos tranquilos, que no luchan” siguiendo la invitación de Jesús “a cambiar de vida, a cambiar de rumbo”, a convertirnos.  Y esto conlleva luchar contra el mal, incluso en nuestro corazón, “una lucha que no te da tranquilidad, pero que te da paz”. Es lo que dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, al comentar el pasaje del Evangelio de Lucas (12,49-53), en el cual Jesús dice a sus discípulos: “He venido a traer fuego sobre la tierra”, explicando que éste es el “fuego” que Jesús lanza sobre la tierra.

Es un fuego que reclama un cambio. “Cambiar el modo de pensar, cambiar el modo de sentir. Tu corazón era mundano, pagano, y ahora se vuelve cristiano con la fuerza de Cristo: cambiar, ésta es la conversión. Y cambiar el modo de obrar: tus obras deben cambiar”. Una “conversión que involucra todo, cuerpo y alma, todo”. “Es un cambio, pero no es un cambio que se hace con el maquillaje: es un cambio que genera el Espíritu Santo, adentro. Y yo debo hacer mi parte para que el Espíritu Santo pueda obrar, ¡y esto significa lucha, luchar!”

“No existen los cristianos tranquilos, que no luchan”, agregó el Papa, “esos no son cristianos, son ‘tibios’. La tranquilidad para dormir ‘también puedes hallarla con una pastilla”, dijo, pero “no hay pastillas para la paz” interior. “Solamente el Espíritu Santo” puede dar “esa paz del alma que brinda fortaleza a los cristianos”. “Y nosotros tenemos que ayudar al Espíritu Santo, haciendo lugar en nuestro corazón”: “Y en esto, nos ayuda mucho el examen de conciencia, hecho todos los días”, para “luchar contra las enfermedades del Espíritu, aquellas que siembra el enemigo, y que son enfermedades de mundanidad”.

“La lucha, que Jesús ha emprendido contra el diablo, contra el mal, -advirtió el Papa- no es algo antiguo, es algo muy moderno, es algo actual de todos los días”, para que “ese fuego que Jesús ha venido a traernos esté en nuestro corazón”. Para eso, tenemos que dejar que entre, y “cada día, pedirle: como he pasado de la mundanidad, del pecado, a la gracia, ¿he hecho lugar al Espíritu Santo para que Él pudiese obrar?”

“Las dificultades de nuestra vida no se resuelven diluyendo a verdad. La verdad es esta, Jesús ha traído fuego y lucha, ¿y yo qué hago?”. Para la conversión –concluyó Francisco- se requiere “un corazón generoso y fiel”: “generosidad, que siempre proviene del amor, y fidelidad, fidelidad a la Palabra de Dios”.