Ministro del Interior: hay buenas esperanzas de resolver la crisis de los Rohinyás
de Sumon Corraya

Asaduzaman Knak se reunió con la líder birmana Aung San Suu Kyi. Los dos han decidido afrontar la emergencia de manera bilateral. Se firmó un acuerdo de 10 puntos, que comprende la repatriación y el restablecimiento de los refugiados “lo antes posible”. 


Dacca (AsiaNews) – Hay grandes esperanzas de resolver la crisis de los Rohinyás. Es lo que informa Asaduzaman Knak, ministro del Interior de Bangladesh, a su regreso de una visita oficial a Myanmar de dos días de duración. Allí se reunió con la líder birmana  Aung San Suu Kyi, con la cual trató la emergencia que atraviesan los refugiados musulmanes que huyen del Estado de Rakhine. Dando a conocer algunos fragmentos del coloquio, el representante de Dacca afirma: “Hemos iniciado una vía de solución y la llevaremos a término. Superaremos la crisis”.  

Según Knak, la líder democrática le dijo: “Aliente a los Rohinyás para que ellos regresen a Myanmar, porque ellos no quieren volver aquí”. El ministro hace saber que su respuesta a la Señora fue: “Sin duda, usted sabe cuál es el motivo por el cual los Rohinyás no quieren regresar. No están dadas las condiciones adecuadas para volver a su tierra natal”.

Desde el 25 de agosto, fecha en que los militantes del Arakan Rohingya Salvation Army atacaron puestos de avanzada militares situados en la frontera, haciendo estallar la chispa que devino en los hechos de violencia sucesivos, al Bangladesh ingresaron aproximadamente 600.000 refugiados [datos difundidos por la ONU, ndr]. El titular de asuntos internos comenta que dijo a su contraparte birmana “que esta crisis debe ser resuelta de manera bilateral. Esto es lo que quiere nuestra primera ministra [Sheikh Hasina, ndr]. El gobierno de Bangladesh ha propuesto la formación de un grupo de trabajo conjunto, que deberá basarse en las recomendaciones elaboradas por la comisión guiada por Kofi Annan [la Rakhine State Advisory Commission, ndr]”.

Asimismo, el ministro expresa preocupación por el hecho de que “en caso de que los Rohinyás permanecieran en Bangladesh por un tiempo prolongado, podrían quedar involucrados en actividades terroristas y militantes, una situación que nosotros estamos tratando de tener bajo control. En ese caso, no podremos hacer mucho”. Por eso, los gobiernos de los dos países han llegado a un acuerdo delineado en 10 puntos, que comprende “el cese inmediato del ingreso de refugiados al Bangladesh, la repatriación a la mayor brevedad posible y el retorno a una situación de normalidad en la región del Rakhine, con su restablecimiento en el lugar”.