Cumbre entre Irán, Rusia y Azerjaiján: cerca de un acuerdo sobre el mar Caspio

Favorecería las inversiones y la cooperación entre los países. Moscú proyecta el propio poder sobre el Cáucaso y Asia Central.


Teherán (AsiaNews/Jamestown Foundation) – Una cumbre tripartita entre Rusia, Irán y Azerbaiján puso las bases para resolver uno de los problemas más delicados de la era post-sobiética: la definición de las áreas de control en el Mar Caspio. Se realizó en Teherán el pasado 1 de noviembre, el encuentro abrió las puertas a un acuerdo en el cual incluir a los vecinos Kazajistán y Turkmenistán.

Antes de la caída de la URSS, el Mar Caspio estaba dividido entre la Unión soviética e Irán y Moscú controlaba la porción más amplia. Desde 1991, los cinco Estados del litoral se disputan la gestión de la superficie marítima sin lograr alcanzar un punto de acuerdo definitivo.

Recientemente, la situación parece haber cambiada en favor de un entendimiento: muchas de las problemáticas geopolíticas que obstaculizaban la discusión no subsisten más, sobre todo gracias al acuerdo de 2014 que prohíbe la utilización del mar por parte de nave de países terceros.

Todos los países bañados por el Mar Caspio beneficiarían el alcance de un pacto: además de establecer un marco legal para las inversiones del extranjero y la construcción de oleoductos trans-cáspicos, esto abriría a acuerdos bilaterales y multilaterales sobre la protección de la delicada ecología marina. Medidas necesarias para salvar al esturión-del cual proviene el caviar-y a contrastar la caza furtiva y el contrabando.

Así, una nueva propuesta por el Kremlin ahora parece encontrar consentimiento entre los países interesados. Los negociadores rusos presionan para establecer exclusivas zonas económicas de costa por unos 50-80 Km de la costa y una zona común para todos los países por el resto de la superficie del agua.

Con la superior presencia en las aguas del Caspio, el primer eventual beneficiario del acuerdo es justamente el Kremlin. Resolver el problema del Mar Caspio significaría además eliminar un motivo de irritación y favorecer la cooperación entre estos países, llevando a la expansión de la posición rusa no sólo en Irán-ambición varias veces reafirmada por el presidente Vladimir Putin- sino también en Azerbaiyán, Kazajistán y Turkmenistán.