Beijing, pinchazos de aguja, desnudez como castigo, píldoras extrañas: niños maltratados en un jardín de infantes privado

A los niños se les daba un jarabe espeso para hacerlos dormir. Tres docentes fueron suspendidos. El jardín pertenece a la RYB Education New World, que incluso cotiza en la Bolsa de Nueva York. La matricula que allí se paga equivale a la mitad de un sueldo promedio en la ciudad. 


Beijing (AsiaNews/Agencias) – La policía china inició una investigación sobre una escuela maternal privada, luego de que los padres de muchos niños revelaran marcas de pinchazos de aguja en sus niños.

Un grupo de padres se reunió ayer frente al edificio del jardín (v. foto), donde se halla la RYB Education New World,  en Chaoyang, denunciando la presencia de marcas de pinchazos de aguja sobre los brazos, la frente y los glúteos de los niños. Otros dijeron que a sus hijos se les habían suministrado píldoras o un jarabe espeso y grisáceo, y que después de beberlo sus niños se quedaron dormidos.

Otros incluso dijeron que cuando menos tres niños fueron castigados por su indisciplina, haciéndolos permanecer desnudos y encerrados en un cuarto a oscuras.

La RYB Education gestiona 80 jardines de infantes y tiene franquicias con 175 institutos preescolares en 130 ciudades de China, prestando servicio a unos 20.500 niños. Los pequeños que tienen más de 4 años de edad son acogidos en las pre-escuelas tras el pago de una matrícula mensual que va de 3600 a 5.000 yuanes (540-750 dólares estadounidenses), suma que equivale a casi la mitad de un salario promedio en dicha ciudad.

En el pasado mes de septiembre, la RYB hizo su debut en la Bolsa de Nueva York, convirtiéndose en el primer instituto escolar chino que cotiza en el mercado de los EEUU.

La sociedad se disculpó con los padres en las redes sociales, y ha asegurado que los docentes incriminados serán expulsados. Ayer, tres docentes del asilo fueron suspendidos.

No es la primera vez que un jardín de infantes de la RYB es acusado de abusos infantiles. En octubre de 2016, cuatro docentes de un kínder del grupo RYB en Siping (Jilin) fueron condenados a 30-34 meses de cárcel por “maltratos”, luego de que se hallaran marcas de pinchazos de aguja sobre el cuerpo de los niños.