La ‘revolución de los baños públicos’ que quiere Xi Jinping

“Un aspecto importante para mejorar las infraestructuras en las áreas urbanas y en el campo”. Hace tres años que se lleva adelante una campaña para renovar los baños para turistas. Este año se han destinado 20 millardos de yuanes para 47.000 nuevos servicios y la restauración de otros 17.000. El problema de la falta de cloacas.


Beijing (AsiaNews/Agencias) – Los baños públicos de todo el país, tanto aquellos en la ciudad como los situados en el campo, deben ser mejorados. Lo dijo Xi Jinping, quien, en un comunicado difundido ayer a través de Xinhua, subraya que “el problema de los baños no es una cuestión banal, sino un aspecto importante para mejorar las infraestructuras en las áreas urbanas y en el campo”

Satisfacer el deseo de la población por una vida decente, es uno de las principales tareas del gobierno, dijo el presidente en el Congreso del Partido Comunista, celebrado recientemente.  

En 2015, China ya había lanzado una campaña para mejorar la calidad de los baños públicos ubicados cerca de las metas turísticas. Hasta el mes pasado, se reestructuraron más de 68.000 baños públicos, con una inversión del gobierno central de más de 20 millardos de yuanes (2,59 millardos de euros).

En la Jornada mundial de baños del 19 de noviembre pasado, la administración nacional de Turismo decidió construir 47.000 servicios públicos más, y refaccionar otros 17.000 en los próximos dos años.

La situación de los baños públicos en China, sobre todo en las zonas rurales, es muy precaria. Debido a la población numerosa y a la carencia de baños en muchos hogares, los servicios públicos a menudo se encuentran sucios y con olores nauseabundos.

La reestructuración y el mejoramiento de los toilettes debiera facilitar un mayor flujo de turistas internos y extranjeros.

Los expertos resaltan que además de mejorar los baños, debe planificarse una red de cloacas y el tratamiento de las aguas. En muchas ciudades y en el campo, los residuos no son dirigidos hacia las cloacas, sino que son arrojados a la tierra, poniendo en riesgo los acueductos.