Santa Sede: atención y preocupación por Jerusalén y la paz en Oriente Medio

En un comunicado de la sala de Prensa vaticana, se reafirma la posición de la Santa Sede sobre el respeto del “Status quo” de Jerusalén. La invitación a una solución negociada entre Israelíes y Palestinos.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Dolor por los enfrentamientos ocurridos en los últimos días en Jerusalén, evitar una nueva espiral de violencia, trabajar por la paz y la “indispensabilidad del respeto del “Status quo” para la Ciudad Santa, “sagrada para los cristianos, judíos y musulmanes de todo el mundo”: es cuánto expresa un comunicado de la Sala de Prensa vaticana difundido hoy a las 13 horas. El Papa Francisco ya había ubrayado el respeto del “Status quo” para Jerusalén en la audiencia general del miércoles pasado. A continuación, el texto completo del comunicado:

La Santa Sede sigue con gran atención la evolución de la situación en  Medio Oriente, de modo especial en Jerusalén, ciudad sagrada para los cristianos, hebreos y musulmanes de todo el mundo.

"Expresando su dolor por los enfrentamientos que se han cobrado la vida de numerosas víctimas en los últimos días, el Santo Padre renueva su llamamiento a la sabiduría y la prudencia de todos, y eleva fervientes oraciones con el fin de que los líderes de las naciones, en este momento de particular gravedad, se comprometan a evitar una nueva espiral de violencia, respondiendo con palabras y hechos, a los anhelos de paz, justicia y seguridad de las poblaciones de esa tierra atormentada".

Las preocupaciones sobre las perspectivas de paz en la región han sido objeto de diversas iniciativas en los últimos días, incluidas las urgentes reuniones convocadas por la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación IslámicaLa Santa Sede es sensible a estas preocupaciones y, recordando las sentidas palabras del Papa Francisco, reitera su conocida posición con respecto al carácter singular de la Ciudad Santa y la indispensabilidad del respeto por el “Status quo”, en conformidad con las deliberaciones de la comunidad internacional y las reiteradas peticiones de las jerarquías de las Iglesias y de las comunidades cristianas de Tierra Santa.

Al mismo tiempo, reitera su convicción de que solo una solución negociada entre israelíes y palestinos puede conducir a una paz estable y duradera y garantizar así, la coexistencia pacífica de dos estados dentro de fronteras reconocidas internacionalmente.