Mañana los 193 países miembros votarán una moción presentada por Turquía y Yemen en nombre de la OCI. El documento reitera el presentado al Consejo de Seguridad y marca el aislamiento internacional de Washington. Embajador de los Estados Unidos: "tomaremos los nombres" para posible represalia económica.
Nueva York (AsiaNews / Agencias) - La Asamblea General de la ONU está lista para votar un proyecto de resolución que rechaza la [controvertida] decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a la ciudad santa como capital de Israel y disponer que la embajada se mude . La sesión de emergencia de los 193 países miembros está programada para mañana en el Palacio de Cristal, a pedido de Turquía y Yemen en nombre de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).
En los últimos días, los Estados Unidos han utilizado el derecho de veto en el Consejo de Seguridad para rechazar una moción similar propuesta por Egipto. Una resolución que obtuvo 14 votos de 15 y confirmó el aislamiento internacional de Washington en un tema que también preocupa al papa Francisco y los lideres cristianos.
Turquía y el Yemen distribuyeron el proyecto de resolución a última hora de la tarde de ayer, reflejando en gran medida el documento similar presentado en el Consejo de Seguridad. Reafirma que cualquier decisión [unilateral] sobre el estatuto de Jerusalén carece de valor jurídico y debe rechazarse.
Al igual que en la resolución presentada por El Cairo, el texto que se presentará a la Asamblea General no se refiere directamente a la decisión del presidente Trump; sin embargo, expresa "profundo pesar por las decisiones recientes sobre el status" de la ciudad santa.
El embajador palestino Riyad Mansour espera un "apoyo abrumador" para la resolución, que también establece que la situación en Jerusalén "debe resolverse mediante negociaciones" entre Israel y Palestina.
La posición de los Estados Unidos es diferente, a través del embajador en la ONU, llega a utilizar los tornos de la amenaza. En un mensaje relanzado en Twitter en la víspera de la votación de mañana, Nikki Haley dijo que "los EE. UU. tomarán los nombres" de los que voten la moción. "En las Naciones Unidas", subrayó, "siempre nos piden que hagamos y que donemos más". Entonces, cuando tomamos una decisión, por la voluntad del pueblo estadounidense, sobre dónde ubicar nuestra embajada, no esperamos ser blanco de aquellos a los que hemos ayudado. El jueves habrá una votación que critica nuestra elección. Tomaremos los nombres de quién lo haga".