Cristianos de Karamles: Navidad en casa, un ‘nuevo inicio’ después de la barbarie de Isis

Giovial Maslob, docente narra los años de exilio y el retorno a casa y a la tierra de origen. El nacimiento de Jesús un reviste “un sabor y un significado especial”. Son “jornadas bellísimas”, caracterizadas por “un sentido profundo de espiritualidad y simplicidad”. La vuelta de cuantos decidieron emigrar “esencial para garantizarnos un futuro”.


Karamles (AsiaNews) - “Esta Navidad representa un nuevo inicio para nosotros. cierto, pueden cambiar los lugares y las personas, pero el significado verdadero y profundo de la fiesta tiene un sabor y un significado especial”. Es lo que narra a AsiaNews Gioval Maslob, de 42 años docente cristiano de Karamles, pequeña ciudad de la llanura de Nínive, en el norte de Irak, por mucho tiempo en manos del Estado islámico (EI, ex Isis), desde hace poco declarado derrotado. En verano de 2014 él abandonó-junto a la esposa Evit Elia de 29 años y sus hijos Giuslin de 11 años, Giustin de 9 años, Giorgio de 5 años y Jesen de 2 años-la propia casa para escapar a las milicias del Califato. Por tres años vivió como refugiado en Duhok, en Kurdistán; de hace algún tiempo volvió a su tierra y se prepara, con una nueva alegría, para celebrar el nacimiento de Jesús.

La de Giovial Maslob es una de las 270 familias cristianas que volvieron a la ciudad cristiana de la llanura de Nínive, liberada por la ofensiva conjunta de las milicias árabe kurdas. En los meses pasados inició la “lenta” obra de reconstrucción, gracias al enorme esfuerzo realizado por la Iglesia iraquí. La comunidad confiada al cuidado-pastoral y no- del p. Paolo Thabit Mekko, sacerdote caldeo de Mosul, que se prepara para celebrar la Navidad con toda la comunidad.

Antes de la llegada del estado islámico (EI), Maslob era profesor en una escuela de la ciudad. Hoy reinició la actividad de docente y para redondear un sueldo demasiado ´poco, y por eso trabaja un pedazo de tierra de la familia de origen, compuesta por la madre Vivian, que se quedó viuda, de la hermana Kaokab y los hermanos Giuri.

“Para cada una de las familias-narra a AsiaNews- el momento de la preparación a la Navidad es muy importante. Cierto, la preparación espiritual es esencial, sino también los signos, los carteles, la preparación de los dulces y de las comidas se convierten en un momento esencial. Estas jornadas son bellísimas, porque podemos advertir un sentido profundo de espiritual y de simplicidad”. Estos años de prófugos, lejos de casa, “han reforzado nuestra, haciéndola más firme”, nos dice Giovial Maslob. La confianza en Cristo, agrega, “se convirtió en apoyo, consolación y una fuente de coraje en espera del retorno”. Hoy, prosigue, “podemos decir que hemos recibido el regalo más bello: el de estar de nuevo en nuestra casa, en nuestra tierra”; la esperanza para el futuro es que se pueda hablar de “paz, fraternidad y seguridad para todos”.

Interrogado sobre el futuro de Irak, el docente cristiano subraya que “depende” de sus mismos habitantes. “Agradeciendo a Dios-afirma- tenemos quien nos custodia y hace de todo para que podamos vivir en la tranquilidad en Karamles, en nuestra ciudad. Para la nación, en su complejo, rogamos que la situación pueda volverse buena y todos vivan en paz”. “Nosotros somos optimistas y tenemos confianza para el futuro. Y a nuestros hermanos que han decidido emigrar en estos años-concluye Maslob. Auguramos una buena continuación, pero queremos también recordar a ellos que Irak es vuestra tierra y necesita de vosotros. Su retorno es esencial para garantizarnos un futuro necesitamos también de ellos”. (DS)