Las ceremonias se llevaron a cabo los días 13 y 14 de enero. Los católicos concluyen el Año dedicado a San José Vaz. Durante el evento de los anglicanos, el Rev. Priyantha Wijegoonewardene asumió en el cargo de nuevo secretario de la sociedad que edita y difunde las biblias.
Colombo (AsiaNews) – Católicos y anglicanos de Sri Lanka han inaugurado el nuevo año: para los primeros, el 2018 está dedicado al Buen Pastor; para los segundos, va dedicado a los niños y jóvenes. Las ceremonias se llevaron a cabo los días 13 y 14 de enero en Colombo, en la catedral católica de Santa Lucía, y en la anglicana de Cristo Salvador. Durante este último evento, el Rev. Priyantha Wijegoonewarden asumió en el cargo de nuevo secretario general de la Ceylon Bible Society (CBS) [la sociedad que imprime y distribuye los ejemplares de la Biblia en toda la isla, ndr].
La ceremonia de los católicos fue presidida por el Card. Malcolm Ranjith, arzobispo de la capital. Concelebraron Mons. Maxwell Silva, obispo auxiliar, el P. Ganapragasam y varios sacerdotes más. La misa –oficiada en inglés, cingalés y tamil- también fue la ocasión para cerrar oficialmente el 2017 como año dedicado a San José Vaz, el apóstol de Sri Lanka.
El Card. Ranjith afirmó: “Cuando el Papa Francisco fue electo como nuevo pontífice en 2013, él dijo que quería una Iglesia amorosa, tierna y misericordiosa, en la cual cada fiel pueda tener la experiencia del amor de Jesús. Este es el motivo por el cual dedicamos el año al Buen Pastor”. Luego invitó a todos los sacerdotes del país a “comprender la grey [al pueblo cristiano], amarla y protegerla, tal como hace el Buen Pastor”.
El 13 de enero, los anglicanos se reunieron para hacer el lanzamiento del 2018 como Año de los niños y de los jóvenes. En la misa, además del cardenal de Colombo y de otros prelados, participó el arzobispo Pierre Nguyen Van Tot, quien se desempeña como nuncio apostólico en Sri Lanka. Un comunicado de la Iglesia anglicana sostiene que “uno de los principales temas de la Ceylon Bible Society lo constituyen los jóvenes y los niños. Nuestra experiencia nos enseña que ellos necesitan tener un mayor conocimiento bíblico, y que se los impulse a conducir una vida familiar serena”. “Jóvenes y niños son el centro de nuestro ministerio –concluye la declaración- porque ellos representan el futuro de la Iglesia”.