Violencia étnica en Rakhine: arrestaron a un parlamentario budista por ‘alta traición’

El político nacionalista atacó al gobierno e incitó a la minoría étnica de Rakhine a la lucha armada contra el gobierno. El arresto sucedió dos días después de los enfrentamientos en Mrauk U, donde perdieron la vida 7 habitantes locales. Un grupo rebelde Rakhine promete “serias” represalias por la muerte de los manifestantes.


Naipyidó (AsiaNews/Agencias) – Aye Maung, un importante parlamentario budista de Rakhine, fue arrestado por haber causado violencia étnica, luego de que el 16 de enero pasado, una sangrienta revuelta puso en evidencia las tensiones latentes en el atormentado Estado occidental. Las autoridades tienen intenciones de procesar al diputado local y a los organizadores de una manifestación nacionalista por delitos de “alta traición” y “asociación ilícita, que prevén  la condena a muerte y una pena de 3 años de prisión, respectivamente.

El arresto sucedió ayer, dos días después de que la policía abrió fuego contra una multitud de budistas étnicos de Rakhine que trataban de apoderarse de una oficina gubernamental, causando 7 muertes y 13 heridos. La violencia estalló en Mrauk U, una ciudad situada a pocas decenas de Km del epicentro de la contraofensiva militar contra la minoría musulmana de los Rohingyás del pasado agosto. Miles de manifestantes intentaron celebrar una festividad budista, pero las autoridades impidieron su desarrollo.

Los medios del Estado birmano refieren que las acusaciones contra el diputado de la Cámara baja fueron presentadas después de un discurso realizado el día anterior a los enfrentamientos. El político nacionalista atacó al gobierno por considerar a los Rakhine como “esclavos” y dijo que era “el momento justo” para llevar adelante una revuelta armada contra el gobierno, expresión de la mayoría étnica debirmanos.

La policía culpa a los manifestantes de haber iniciado la violencia lanzando piedras, irrumpiendo en un edificio administrativo e izando la bandera del Estado de Rakhine. La líder civil de Myanmar, Aung San Suu Kyi, expresó sus condolencias y se comprometió a “indagar sobre el incidente”. Sucedido el mismo día del acuerdo entre Myanmar y Bangladés sobre el proceso de repatriación de los Rohingyás, el incidente llevó a un grupo rebelde étnico Rakhine a prometer “serias” represalias por la muerte de los manifestantes.