Un grupo de cinco políticos están por visitar el Vaticano, Italia y Grecia. Preocupación que con el reconocimiento de los obispos ilegítimos se llegue a la crisis diplomática. Anna Kao: La República popular china y Vaticano difieren sobre muchas cosas, sobre todo sobre la libertad religiosa.
Taipei (AsiaNews/Agencias)- Un pequeño grupo de parlamentarios de Taiwan está tratando de tener una audiencia con el Papa Francisco, preocupados por el destino diplomático de la isla, después de los pasos diplomáticos revelados en los días pasados, de la posible acogida de algunos obispos ilícitos, reconocidos por Beijing.
El Vaticano es uno de los 20 Estados que tienen relaciones diplomáticos con Taiwan en cambio con China popular. En 1951 la China de Mao expulsó al entonces nuncio, Mons. Antonio Ribeiri, el cual-después de muchos pedidos no escuchados de poder volver a Beijing- se transfirió a Taipei en 1952.
Por su parte, Beijing ve a Taiwan como una provincia rebelde y pide a todos los países amigos suyos que rompan relaciones con Taiwan.
Los cinco parlamentarios taiwaneses-entre el honorable Tsai Shih-ying, esperan hablar con el Papa Francisco sobre cuestiones ligadas a las relaciones entre Taiwan y el Vaticano. Ellos están por iniciar un viaje que los llevará a Italia, Vaticano y Grecia.
Desde 2016, desde cundo Tasi Ing-wen (v. foto), ganó las elecciones presidenciales, Beijing está aumentando las presiones económicos y políticas contra la isla, dado que la presidente, del Partido democrático progresista, no quiso reconocer el principio de la única China, lo que implica que Taiwan es una entidad a la par de la República popular china.
Anna Kao, jefe del Departamento para los negocios europeos, declaró que el Ministerio de Exteriores de Taiwan sigue con atención el desarrollo del diálogo entre el vaticano y Beijing.
Y también si hubiese algún paso sobre los nombramientos de los obispos, quedan todavía enormes diferencias entre China t la Santa Sede sobre muchos temas entre los cuales la libertad religiosa. Por el resto, agregó, Taiwan tiene democracia y libertad, junto a una vibrante comunidad católica.