Yogyakarta, radicales islámicos contra las obras de caridad de la parroquia
de Mathias Hariyadi

Ellas consisten en el dono de artículos de primera necesidad y check-up remedios gratuitos. Los extremistas en entienden permitir el desarrollo en zonas donde la mayoría de la población es musulmana. Amenazadores encuentros de protesta y bloqueos en Bangutapan y Jaranan. Abogado católico: “Es persecución pública”.


Yakarta (AsiaNews)- “Son operaciones de proselitismo bajo cobertura”. En Bangutapan, suburbio deYogyakarta (Java Central), grupos de fundamentalistas islámicos  disturban y protestan contra las obras de caridad organizadas por la comunidad católica de St. Paul’s Pringgolayan, para celebrar la elevación de la iglesia a nueva parroquia de la regencia de Bantul. El pasado 27 de diciembre, Mons. Robertus Rubiyatmoko, arzobispo de Semarang, celebró la ceremonia para la institución de la neonata circunscripción eclesiástica (foto 2).

La presencia católica en el pueblo en la periferia de Yoyakarta es de 1974, cuando las misas eran aún celebradas por un sacerdote de la parroquia central de St. Joseph’s Bintaran, en las casas de los fieles como el señor Sukirdjo y Francisco Javier Sardjono. En 1979, con el pleno apoyo del difunto Card. Justinus Darmojuwono, en esa época arzobispo de Semarang, el administrador de la iglesia de Bontarán compró un terreno. Entre 1980 y 1983, la comunidad católica se comprometió en una gran colecta fondos que llevó a la construcción de una primera simple capilla, inaugurada el 25 de enero de 1986. Los proyectos de ampliación del complejo fueron retrasados por el grave terremoto que afectó la zona de Yogyakarta en 2006. En el curso de los años sucesivos los trabajos se retomaron y el pasado diciembre la comunidad local vio nacer su parroquia (fotos 3-4).      

Para festejar el evento, los católicos de Banguntapan han dado vida a diversas iniciativas benéficas hacia los pueblos circunstantes. Estas obras de caridad representan el compromiso y la compasión que la Iglesia dirige hacia las personas locales más desafortunadas. Estas consisten en donaciones de artículos de primera necesidad y check-up de remedios gratuitos. Sin embargo, estas actividades han encontrado la firme oposición de algunos grupos extremistas islámicos, que no entienden permitir el desarrollo en áreas donde la mayoría de la población es musulmana.

En Banguntapan, el pasado 28 de enro los fundamentalistas han organizado manifestaciones de protesta (foto 1) para impedir el acceso de los católicos a los lugares establecidos para sus iniciativas. Amenazadores encuentros se realizaron también en Jaranan, donde estaban previstos otros proyectos benéficos. Los extremistas islámicos acusan a los católicos realizar “operaciones bajo cobertura” para hacer proselitismo en los pueblos musulmanes. El grupo islamista Darrohman, perteneciente al Front Jihad Islam (FJI), intima realizar tales obras de beneficencia dentro de las estructuras parroquiales y no en las zonas residenciales. Con el fin de aliviar la tensión, el párroco de S. pablo, el p. Ariawan fue obligado a cancelar todas las iniciativas.

Entrevistados por AsiaNews, los abogados nacionalistas de la National Bhinneka Tunggal Ika Lawyer Association de Yogyakarta critican con fuerza lo realizado por los islamistas, definiendo los incidentes como una “pública persecución” contra los ciudadanos indonesios, basada en “falsas asunciones”. Agnes Dwi Rusjiyati, abogado católico y presidente de la Asociación, declara: “La persecución es un grave crimen que provoca prepotencias, desagrados y preocupaciones entre las personas. Además, esta constituye una serie violación del derecho internacional”. “Los manifestantes no tienen ninguna prueba que sostenga sus acusaciones de proselitismo, que están privas de fundamento”, concluye el abogado, que invita a las autoridades a perseguir a cualquiera hay participado en actos u episodios de violencia.