Beijing-Nueva York en dos horas: los investigadores chinos prueban un avión ‘hipersónico’

Fue proyectado para recorrer más de 6.000 km por hora. El nuevo diseño mejora la aerodinámica. La carrera armamentista “hipersónica”. Un punto de inflexión que también impacta en el transporte de ojivas nucleares.


Beijing (AsiaNews/Agencias) – Ir de Beijing a Nueva York en dos horas. Es la ambición del grupo de investigadores chinos de la Academia de Ciencias de Beijing, que en los últimos días han estado probando una versión en escala de su avión ultra-veloz, el “I-plane”.

La aeronave fue proyectada para ir a una velocidad “hipersónica” –es decir, a más de 6.000 km/h, cinco veces la velocidad del sonido (1.235 km/h). Los resultados de las últimas pruebas fueron positivos: los investigadores han empujado el modelo en miniatura a una velocidad siete veces superior a la del sonido –más de 8.600 km/h- obteniendo una buena performance, con baja resistencia aerodinámica y alta sustentación [fuerza propulsiva hacia lo alto, ndr].

El avión lleva el nombre de “I-plane” porque proyecta una sombra en forma de “i” mayúscula sobre la tierra, y con sus alas dispuestas en dos niveles recuerda a los biplanos de la Primera Guerra mundial. Las alas dobles sirven para reducir la turbulencia, a la vez que refuerzan la sustentación de la aeronave, permitiendo que ésta sostenga un peso equivalente al 25% de la capacidad de un jet comercial de la misma medida: de esta manera, un I-plane del tamaño de un Boeing 737 podría transportar cinco toneladas o llevar 50 pasajeros a bordo.

El test se llevó a cabo en una “galería del viento”, lugar donde se llevan a cabo evaluaciones aerodinámicas de los nuevos prototipos de armas hipersónicas, en cuyos proyectos el grupo está involucrado a través de un programa de armamento secreto.

Potencias como China y Estados Unidos se apresuran a desarrollar armas y aeronaves hipersónicas, con el objetivo de penetrar los sistemas de defensa anti-misiles de los demás países. Los prototipos existentes sólo logran sostener pesos ligeros, como el de una bomba nuclear compacta.