La decisión de Trump de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio también está provocando reacciones en Europa, pero si representa el comienzo de una guerra comercial global es probable que dependa de la reacción de China.
Washington (AsiaNews / Agencias) - El sorpresivo anuncio del presidente estadounidense Donald Trump el jueves pasado, por el cual Estados Unidos impondrá aranceles a las importaciones de acero y aluminio, ha sacudido el mercado accionario, enfurecido a los aliados de Estados Unidos en todo el mundo y suscitado también críticas de los republicanos, pero si representa el comienzo de una guerra comercial global es probable que dependa de la reacción de China.
La primera respuesta de Beijing ayer fue mesurada. China ha instado a los Estados Unidos a "respetar las reglas del comercio multilateral y hacer contribuciones al comercio internacional y al orden económico". Pero los funcionarios chinos ya habían advertido que están dispuestos a hacer lo que consideren necesario para "defender nuestros derechos" si Trump introdujera medidas adicionales que golpeen al país de manera más fuerte y directa.
Además de la amplia gama de opciones de respuesta económica a su disposición, China podría apuntar a los intereses geopolíticos de EE. UU. Si Trump aumenta las tensiones comerciales. China podría, por ejemplo, responder a una campaña comercial estadounidense más pesada, desacelerando su cooperación en la implementación de sanciones contra Corea del Norte, un componente clave de la "presión máxima" que la administración Trump quiere hacer para llevar a Pyongyang a la mesa negociaciones sobre sus programas nucleares.
China también podría responder al aumento de las tensiones comerciales aumentando también la confrontación en los mares del sudeste chino.
Desde el frente occidental, entonces, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunció las "contramedidas" de Europa. La UE ha dicho que su respuesta será rápida, firme y proporcionada.
Una primera medida se refiere a los impuestos sobre las motocicletas Harley-Davidson (HOG), sobre el whisky bourbon y los jeans Levi's como represalia a los impuestos anunciados por Trump sobre las importaciones de acero y aluminio. Ellos son, dijo un portavoz de la Comisión, los primeros objetivos para las "contramedidas" que la Unión Europea está preparando.