Xinhua y KCNA confirman el primer viaje de Kim Jong-un a Beijing

Kim llegó hace dos días, en secreto, a bordo de un tren blindado. El líder norcoreano rafirma su compromiso por la desnuclearización de la península. Expertos: Beijing está apostando alto. Todos quieren participar en el juego. Seúl elogia la visita: “Ayudará a resolver el problema nuclear del Norte y a traer paz a la península coreana”.


Beijing (AsiaNews/Agencias) – Kim Jong-un ha concretado su primer viaje institucional y reunión cumbre, al dirigirse a Beijing para encontrarse con el presidente del histórico aliado chino. La noticia fue confirmada en el día de hoy por los medios oficiales de los dos países, Xinhua y KCNA, poniendo fin a las especulaciones que durante dos días giraron en torno a la misteriosa “delegación norcoreana de alto nivel” llegada a China.  

El 25 de marzo, Kim Jong-un hizo su arribo a Beijing en secreto, a bordo de un tren blindado, respondiendo  a la invitación del presidente chino Xi Jinping, y acompañado por una delegación que incluía a su esposa, Ri Sol-ju, y – dependiendo de las fuentes- partió de regreso ayer por la tarde u hoy. En la ocasión, el líder norcoreano reafirmó su “coherente posición asumida, comprometida en la desnuclearización de la península”, respetando la voluntad del difunto fundador de Corea del Norte y abuelo suyo, Kim Il-sung, y la de su padre, Kim Jong-il.

La visita vuelve a colocar al gigante económico chino en el centro de la escena en lo que respecta al diálogo en la península coreana, del cual Beijing ha estado mayormente ausente en los últimos meses, en tanto Seúl y Pyongyang restablecían la línea de contacto en el marco de los Juegos Olímpicos de PyeongChang, incluso abriendo la posibilidad de un diálogo con los EEUU.

Beijing es el único aliado de Pyongyang, y su principal benefactor económico. Las declaraciones de Kim, dadas a conocer por la agencia de noticias oficial norcoreana, lo confirman: “No hay dudas de que mi primera visita al exterior [tenía que ser] a la capital china”. Para Kim, “custodiar y respetar las relaciones” entre los dos países es un “deber solemne”.

Dicha relación parecía atravesar una fase de crisis, luego de que Beijing no interviniera para salvar a Pyongyang de las sanciones implementadas a pedido de la ONU, impuestas sobre el régimen socialista a causa de su programa nuclear y misilístico.  

Ahora, la visita restablece las relaciones entre los dos países desde una perspectiva positiva: China ve renovado su rol de mediador en la cuestión coreana, una moneda de cambio que puede ser útil en el diálogo directo con otro gigante económico, Washington, con el cual Beijing está a punto de  colisionar. Por su parte, Corea del Norte se ha asegurado apoyo diplomático en vista de las dos reuniones cumbre: con el presidente surcoreano Moon Jae-in, y con su homólogo de los EEUU, Donald Trump, previstas para abril y mayo respectivamente.  

 

Al hablar con el South China Morning Post (SCMP), Zhou Chenming, experto en cuestiones militares en Beijing, sostiene que la visita misma constituye una prueba de que Pyongyang ha mantenido la “tradicional amistad” con su viejo aliado, a pesar de las suposiciones de muchos analistas, para los cuales China se había quedado sin herramientas con las cuales presionar a su vecina Corea del Norte. Otro experto chino, anónimo, afirma que Beijing tiene todo el interés en proteger al régimen norcoreano, puesto que su colapso “comprometería” la seguridad de sus fronteras, en caso de una intervención militar de los EEUU.  

Benoit Hardy-Chartrand, de la Universidad de Montreal, ha comentado al SCMP que “la apuesta es demasiado alta para Beijing. Todos quieren participar del juego, ahora que Trump y Moon se reunirán con Kim…. Nadie quiere ser dejado al margen”.  

Recientemente, Japón también comenzó a tratar de entrar en la partida, al abrirse Shinzo Abe a la posibilidad de realizar una cumbre nipona-norcoreana.  

Por su parte, Seúl dio la “bienvenida” al mejoramiento de las relaciones entre China y Corea del Norte. Baik Taehyun, vocero del Ministerio de la Unificación, ha afirmado que eso “ayudará a resolver el problema nuclear del Norte y traerá paz a la península norcoreana” –una posición que hoy fue apoyada, también, por el ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano.

Para Washington, la visita de Kim a Beijing constituye la prueba del éxito de la política de “máxima presión”, aplicada siguiendo la voluntad de los EEUU.