Comunidad de Santiago apóstol, un campo para enseñar a los niños la Pascua ‘en la alegría y en el juego'

El “pequeño Vicariato” de los católicos de lengua hebrea se reúne para una celebración común, en la cual participarán también algunas familias de migrantes, de niños que han nacido en Israel, que hablan y estudian en hebreo. La ocasión de hacer vivir a los más pequeños la comunidad, reforzando su propia identidad cristiana. Los más grandes, involucrados en el cuidado de los más pequeños: lo importante es no perder a los niños cuando se vuelvan adolescentes.


Jerusalén (AsiaNews)- El “pequeño Vicariato” de Santiago apóstol se reunirá el domingo de Pascua para celebrar y festejar juntos la Resurrección de Jesús. Después, decenas de niños estarán juntos por 3 días, durante los cuales aprenderán “en la alegría y el juego” el significado de la Pascua. Quien lo cuenta a AsiaNews es el Pbro. Rafic Nahara, responsable del Vicariato de Santiago apóstol para los católicos de lengua hebrea en Israel y coordinador de la pastoral para los migrantes.

El Vicariato de Santiago apóstol para los católicos de lengua hebrea en Israel, nació en los años '50,  de parejas mixtas hebreas-cristianas llegadas al país, cuenta con un millar de fieles esparcidos en las parroquias de Jerusalén, Jaffa, Haifa y Tiberíades. Junto a la comunidad, participarán también las familias de migrantes católicos, cuyos hijos nacieron en Israel, estudian y hablan en hebreo y frecuentan los centros de la pastoral.

En dos ocasiones -nos cuenta el p. Nahra- las comunidades se reúnen para festejar juntos: “Una es el Domingo de Pascua, la otra es una jornada fijada en otoño. El Domingo de Pascua estamos todos juntos, celebramos y festejamos. Este año estaremos en Beit Jimal, donde hay una casa de los salesianos; allí también están las hermanas de Belén y tienen un gran terreno”.

“En Pascua aprovechamos porque para los niños es un periodo de vacaciones en común, entre la Pascua judía y la cristiana. Después del encuentro con todas las comunidades, los padres irán a casa y muchos niños -de entre 6 y 14 años- permanecerán, para realizar un campamento de 3 días, para hacer la experiencia de vida juntos, en un cuadro cristiano, que no viven en la vida de todos los días. Estos campos para nosotros son muy importantes, porque nuestros niños son una minoría cristiana que vive en el mundo hebreo y laico. Tratamos de ayudarlos para reforzar su propia identidad cristiana estando juntos -con sus amigos y educadores- y esto les da seguridad, los constituye como una comunidad”, cuenta el p. Nahra. La iniciativa “es una ocasión para hablar de esta fiesta tan central e importante, para que no sea sólo un paréntesis del domingo, en el cual van a misa y luego basta. Tenemos 3 días para hablar de la Resurrección de Jesús, de qué significa para nuestra vida y hacerlo en un ambiente de juego y alegría”.

En el campamento  también participan algunos hijos de migrantes que nacieron en Israel, frecuentan las escuelas israelíes y son de expresión hebrea. “Estarán todos juntos, no hacemos diferencias, estamos sólo limitados en los números porque el lugar no puede acoger a más de una decena de niños, pero está abierto a todos”.

Además de los adultos, se ocuparán de los niños también algunos jóvenes más grandes: “Para nosotros es importante y nada fácil -como en cualquier lado- no perder a los niños cuando lleguen a ser adolescentes”.