Se trata de las Discípulas de Jesús Maestro, que guían el instituto “Divya Kala Kendra”. Las monjas enseñan música y danzas de la tradición india y occidental. El objetivo de la escuela es sostener el respeto a la pluralidad.
Bombay (AsiaNews) – Las Pías Discípulas del Divino Maestro, festejaron el segundo aniversario del centro de artes “Divya Kala Kendra” en Prarthanlaya (Bombay). En el centro, las hermanas enseñan música, canto y danzas típicas de la tradición india. En la ceremonia también estuvo presente una delegación de Roma, donde la congregación tiene su sede central. En diálogo con AsiaNews, Lidia Awoki, una de las consejeras generales llegadas de Italia afirma: “Estamos realmente orgullosas de que nuestras co-hermanas estén realizando está contribución a la sociedad, manteniendo vivo el rico legado cultural de la India”.
La monja explica que “el carisma de las hermanas Discípulas del Divino Maestro no es el apostolado social [sino el sacerdotal y litúrgico, ndr]. No obstante, en cualquier lugar que estemos, nuestra presencia es un testimonio y contribuimos al desarrollo de la sociedad”. El centro “Divya Kala Kendra”, agrega, “ayuda a formar y delinear el futuro de la sociedad”.
En el centro de artes representativas, las religiosas enseñan música litúrgica, tanto de la tradición hindi como de la occidental. Sor Sushma, licenciada en danza clásica india, enseña varios tipos de danzas tradicionales: Bharatanatyam, Kuchipudi, Orissi y Kathak. Sor Amita Mascarenhas, superiora regional de la comunidad, transmite sus conocimientos sobre la música típica de la región del Indostán [que comprende las áreas septentrionales del subcontinente indio, ndr].
El objetivo de la escuela es sostener el respeto por la pluralidad, trasmitir la riqueza del legado cultural indio e impartir su diversidad a los estudiantes, de modo de que cada uno pueda permanecer fiel a su propia identidad, contribuyendo a la sociedad y al proceso de construcción nacional. Durante la ceremonia, los alumnos realizaron una muestra, interpretando en guitarra y piano composiciones de música clásica y de influencia occidental. Por último, revolotearon sobre las notas de la tradicional danza Koli.