En el país hay poco más de un centenar de fieles. Las dos parroquias del Tayikistán celebran juntas, con los católicos extranjeros que trabajan en la capital. Este año, participaron 150 fieles. La alegría de los más pequeños, impacientes por ayudar como monaguillos.
Dusambé (AsiaNews) – “Hay una gran alegría, porque se ha rezado juntos, en una gran fiesta”. De esta manera, el Pbro. Pedro Ramiro López, superior de la misión sui iuris del Tayikistán y misionero del IVE (Instituto del Verbo Encarnado), describe la celebración de la Pascua, festejada por los fieles de la pequeña comunidad católica tayika.
En el país, hay dos parroquias y tres sacerdotes para poco más de 120 fieles, en su mayor parte, familias jóvenes. Los chicos de entre 10 y 15 años suman 30. Sobre una población de aproximadamente 8,7 millones de personas, lo católicos ni siquiera figuran con un porcentaje. La Iglesia católica está presente en la ex república soviética desde hace algo más de 20 años, con una misión sui iuris, que fue instituida en 1997.
En la misa para la vigilia de Pascua, celebrada el Sábado Santo, la iglesia de San José, la más grande de Tayikistán, sumaba 150 fieles, incluyendo unos 20-25 extranjeros que trabajan en Dusambé. Entre los fieles extranjeros, figuraban algunos diplomáticos occidentales, que suelen asistir a misa los días domingos. “En esta ocasión, también estuvo el embajador americano”.
En Pascua, la pequeña comunidad católica tayika celebra una sola misa para toda la comunidad, como sucede en las fiestas de Navidad y en ocasión de la fiesta de la patrona del IVE, Nuestra Señora de Luján. “Para nosotros, es importante, porque la comunidad es pequeña. Cuando estamos todos juntos, la celebración es más solemne, se reafirma la importancia de esta fiesta para todos los cristianos. Hemos pronunciado las ocho lecturas en varios idiomas, para expresar la universalidad de la Iglesia: tayiko, ruso, inglés, español, italiano, tagalog [de las Filipinas]. Esto, porque en la misa de Sábado Santo había cerca de 30 extranjeros, que trabajan en Dusambé y vienen de las Filipinas, de Italia, de América…”
La Pascua es esperada particularmente por los más chicos, que se sienten impacientes de ayudar en la celebración de la misa, haciendo de monaguillos.