Un sistema de supervisión dará indicaciones sobre cualquier brote de posibles manifestaciones. A los encargados se les abarcar totalmente a los residentes de su red, saber quién vive, dónde, a cuáles organizaciones pertenece y qué tipo de vida conduce. Algunos barrios de la provincia oriental de Zhjiang ya están reclutando personal, ofreciendo un sueldo de 5.000 yuanes (643 euros) por mes.
Beijing (AsiaNews/RFA)- El gobierno chino está desarrollando un nuevo sistema de control social que permitirá una vigilancia aún más estricta sobre la vida de sus ciudadanos. Siguiendo el modelo del “Gran Hermano”, evocado por George Orwell en su novela “1984”, el sistema subdividirá los barrios en grillas de 15-20 familias por cuadrado y asignará a cada uno de ellos un supervisor dedicado, que reportará los asuntos de los residentes a los comités de barrio existentes.
Desde hace tiempo, ellos son los encargados de monitorear las actividades de las personas comunes en una determinada zona. Sin embargo, el nuevo sistema de gestión de la red permitirá al Partido comunista controlar la vida cotidiana aún más de cerca, además de recibir indicaciones cuando nazcan posibles manifestaciones de disenso.
Una directiva enviada a los comités de barrio revela los detalles del nuevo plan. “La tarea básica del supervisor de la red será obtener una plena comprensión de la situación dentro de la grilla”, se lee en el documento. A los encargados se les pide la plena comprensión de los residentes de su propia red, saber quién vive, dónde, a qué organizaciones pertenece y el tipo de vida que lleva.
Ellos deberán mediar en conflictos familiares u otras controversias y realizar “intervenciones psicológicas” cuando les sea solicitado. Los supervisores también deberán informar a los comités de barrio sobre los “peligros escondidos” en su red, así como todos los aspectos de la vida de los residentes, opiniones políticas y reclamos. El pasado mes de noviembre, medios oficiales han referido que algunos de los barrios de la provincia oriental de Zhejiang ya estaban reclutando personal, ofreciendo un sueldo de 5.000 yuanes (643 euros) por mes.