Entre las mujeres pobres de Albay, una monja las ayuda a superarse
de Santosh Digal

Los programas del Rainbows of Love Livelihood Center, puestos en marcha por las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús en Santa Rafaela (Legazpi). Las mujeres sacan a relucir sus habilidades en la creación de sábanas, cubrecamas, almohadones y vestidos, que luego son vendidos en Internet. El testimonio de sor  Nette M. dela Cerna.


Manila (AsiaNews) – “Impulsar la autosuficiencia entre las comunidades pobres y marginadas es una prioridad, para permitir que las familias puedan ir más allá de una mera supervivencia, y que puedan vivir plenamente y con dignidad. Es lo que cuenta a AsiaNews sor  Nette M. dela Cerna, de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús (ACI). En Santa Rafaela, una aldea situada cerca de la ciudad de Legazpi (provincia de Albay), la religiosa y un grupo de co-hermanas ayudan a las mujeres pobres a través de programas de capacitación y subsistencia sostenible.

“Uno de los problemas clave que afrontan las mujeres de las aldeas remotas –explica sor Nette- es la falta de oportunidades económicas pata desarrollar sus capacidades, y que éstas puedan ser utilizadas como fuente de ingresos. Impulsar la autosuficiencia entre las comunidades pobres y marginadas es una prioridad, para permitir que las familias puedan ir más allá de una mera supervivencia y  vivir plenamente y con dignidad”.

La monja cuenta que el Rainbows of Love Livelihood Center se puso en marcha hace algunos años, gracias a la generosidad de un sponsor que aportó máquinas de coser y todos los materiales necesarios para las mamás locales. El objetivo del proyecto es que ellas puedan valerse de sus capacidades para crear cosas bellas y útiles. Ahora confeccionan vestidos, uniformes escolares, camisetas, pantalones cortos, sábanas, almohadones, agarraderas y guantes para la cocina, cortinas y otros artículos.

En el pasado, las madres vendían sus productos en los alrededores de la aldea. Sin embargo, el Pbro. Rex Arjona, párroco de Tagas, las alentó para promocionar sus creaciones utilizando la web. “Para mi sorpresa, apenas publicaron online sus trabajos, los encargos de sábanas, cubrecamas y almohadones, tanto de la Filipinas como del exterior, aumentaron muchísimo. Dios es tan bueno, que nos guía por el recto camino y bendice los frutos de nuestro cansancio. Las madres están realmente inspiradas”, afirma sor Nette.

“Hay unas 100 mujeres que sin lugar a dudas son importantes y capaces de marcar la diferencia en su comunidad, desde que comenzaron a percibir un renovado sentimiento de dignidad como hijas de Dios –prosigue la religiosa-. Creemos que todos tenemos el poder de convertir este mundo en un lugar mejor”.

“El camino con los pobres no ha sido fácil para mí, pero no tengo dudas de que realmente ha valido la pena. Nos esforzamos para que las personas puedan entender que realmente son amadas por Dios y que Él acude en su ayuda. Yo siempre las impulso a seguir adelante, a soñar y a trabajar por esto; a tomarlo como un desafío y tener fe en Dios. No importa de dónde vienes, lo importante es a dónde quieres llegar, porque la pobreza no es un obstáculo para el éxito”, concluye sor Nette M. dela Cerna.