Economía china estable, pero temores por guerra de aranceles con EEUU

En el primer trimestre, el crecimiento fue del 6,8%. Las inversiones privadas se incrementaron un 8,9%; las estatales, un 13%. También está en alza la fuerza de trabajo migrante: 1,1%. El sector de los servicios ya representa el 55,6% del PIB. Pero la guerra comercial con los EEUU podría reducir un 2,5% el crecimiento y hacer perder 14 millones de puestos de trabajo.


Beijing (AsiaNews/Agencias) – La segunda economía mundial, con un volumen de 12 billones, ha crecido un 6,8% en el primer trimestre del 2018, pero a futuro se teme la influencia de la guerra de aranceles con los EEUU. La Oficina nacional de estadísticas, que difundió las cifras en el día de hoy, subraya la estabilidad del crecimiento, que se mantiene en línea con las estimaciones del gobierno.  

En este trimestre, si se lo compara con el mismo trimestre del año pasado, se registra un crecimiento del 8,9% en las inversiones privadas. Las inversiones públicas también crecieron, un 13%, y se han orientado fundamentalmente a infraestructuras, si bien el gobierno central ha acotado la financiación en este campo.

Otro signo de crecimiento es el aumento de la fuerza de trabajo migrante, que muestra un crecimiento del 1,1% (equivalente a cerca de 1,8 millones). Según la Oficina de estadísticas, el crecimiento en el primer trimestre ha estado sostenido en un 77,8% por el consumo. El sector de los servicios –que corresponde al 56,6% del PIB- ha superado en porcentaje a la producción industrial y a la agricultura.

Los analistas remarcan que los datos del primer trimestre de 2018 aún no acusan el impacto de la amenaza de la guerra económica entre Washington y Beijing, que creció hacia fines de marzo. Si bien los servicios hoy constituyen la porción más importante del PIB nacional, las exportaciones –azotadas por los gravámenes- siguen siendo importantes. Según el economista Zhu Baoliang, que se desempeña en el Centro de Información del Estado, China podría llegar a perder hasta un 2,5% de crecimiento económico, y cuando menos 14 millones de puestos de trabajo, si la balanza comercial con los EEUU se reduce a cero.