Ayer vandalizaron el cementerio del Sagrado Corazón de Jesucristo en Ukkinadka. El 10 de abril fue agredido un centro pastoral donde se estaba realizando un retiro con 150 estudiantes. En la Vigilia de Pascua, un sacerdote ortodoxo fue insultado, y una iglesia, dañada. Sajan K George: “Hay un aumento vertiginoso de actos hostiles contra los cristianos”.
Bombay (AsiaNews) – En el mes de abril, que comenzó hace apenas dos semanas, ya se produjeron tres ataques contra lugares de culto cristianos en el Estado indio de Kerala. Es la denuncia que presenta ante AsiaNews el presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), Sajan K George. El líder cristiano lamenta lo ocurrido y afirma: “el GCIC condena estos actos de vandalismo, que ofenden nuestro sentimiento [religioso]”.
El episodio más reciente ocurrió ayer, cuando algunos criminales que no pudieron ser identificados ingresaron al cementerio del Sagrado Corazón de Jesucristo en Ukkinadka, en el distrito de Kasaragod, y destruyeron la cruz que se levantaba en el lugar de sepultura. Luego los vándalos dañaron otras siete tumbas.
El 10 de abril hubo otro ataque, en esta ocasión, contra el “Logos Pastoral Centre”, situado en la diócesis de Neyyattinkara. En el momento de los hechos, el centro estaba alojando en sus instalaciones a 150 estudiantes de la 12va clase, pertenecientes a un fórum religioso, que estaban realizando un retiro. Los acompañaban un sacerdote y dos religiosas. Los cristianos fueron agredidos por al menos 500 personas, que decían sentirse “perturbadas” por los cantos religiosos que eran entonados allí. Los criminales arrojaron piedras contra el edificio, haciendo añicos las ventanas y las puertas de ingreso.
Por último, el tercer hecho de agresión de registró en la noche del 31 de marzo al 1ero de abril, en la Vigilia de Pascua, en este caso, en la iglesia ortodoxa de St. Greogrios de Punnamoodu, en el distrito de Alappuzha. Alrededor de la 1.30 de la mañana, el P. MK Varghese, vicario de la iglesia, llegó al edificio para celebrar la misa de la vigilia, cuando algunos criminales le cerraron el paso, impidiéndole entrar. Luego lo insultaron. Al oír el tumulto, los fieles acudieron al lugar y lograron salvar al sacerdote. Mientras sucedía esto, sin embargo, Sajan K George afirma que “los malvivientes vandalizaron el atrio de la iglesia, rompieron vidrios de las ventas y dieron patadas al portón. La policía arrestó a tres personas, que se justificaron diciendo que [el vicario] quería comprar un terreno para instalar allí un cementerio”.
El presidente del GCIC denuncia que “el aumento vertiginoso de actos hostiles y de la intolerancia hacia los cristianos es algo alarmante. Si bien pareciera que los ataques no están dirigidos específicamente contra la fe, hay cierta intolerancia en relación a todo aquello que esté vinculado a los cristianos. Esto es perjudicial para la India laica y democrática, en tanto el tejido social es dañado por comentarios insensibles o por declaraciones -orientadas a provocar, falsas e infundadas- contra la labor misionera de los cristianos. La consecuencia de ello es visible en estos incidentes del mes de abril”. La minúscula comunidad cristiana, concluye, “es un objetivo fácil [de atacar] para las fuerzas extremistas, y esto genera inseguridad y miedo entre los cristianos”.