Más muertos y heridos en Gaza: 'Israel no es capaz de entender el grito del pueblo palestino'

Ayer murieron cuatro personas, entre ellas, un joven de 15 años. Los miles de heridos agravan la situación de los hospitales de Gaza. ONG israelí: la mayoría de los heridos corre el riesgo de sufrir amputaciones. Israel acusa a Hamas de estar explotando al pueblo palestino y denuncia el lanzamiento de bombas incendiarias valiéndose de cometas. Las protestas continuarán hasta el 15 de mayo.


Jerusalén (AsiaNews) – “Las Marchas del retorno en Gaza muestran, una vez más, la necesidad de hallar una solución a un conflicto prolongado y de poner fin al asedio en Gaza”. Bernard Sabella, representante católico de Fatah, comenta de esta manera los reiterados escenarios de violencia en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel. Durante la manifestación de ayer murieron cuatro personas más, incluyendo a  Mohammed Ayoub, un muchacho de 15 años. Entre los cientos de heridos por disparos de arma de fuego, hay varios que corren peligro de amputación.  

“Estas marchas –continúa Sabella- nos recuerdan que debemos respetar los derechos de los refugiados palestinos, en cumplimiento de las resoluciones de la ONU. La paz no puede darse si los derechos de los refugiados no son tomados en consideración. Decisiones unilaterales, prescindiendo de quién y de dónde vengan, no traerán paz a la atormentada Tierra Santa. La justicia, aún siendo relativa, debiera cimentar cualquier acuerdo de paz entre los dos pueblos de la Tierra Santa. Afrontar las marchas no-violentas del retorno con fusiles de precisión y otros medios de represión significa que los responsables de tomar decisiones por parte de Israel no son capaces de entender el grito del pueblo palestino, que clama por una paz justa y por el fin del conflicto de una vez por todas”.   

Las protestas se iniciaron con la manifestación del 30 de marzo y hoy entran en su quinta semana consecutiva, con un conteo de muertos que ya supera los 34 palestinos. Justamente, a estos últimos estuvo dedicada la protesta de ayer, que algunos apodaron como el “Viernes de los cometas”, puesto que se hicieron volar barriletes como signo de protesta que portaban mensajes,  en los que se leía, por ejemplo: “Jamás dejaremos nuestra tierra”. Según reporta el Ministerio de Salud de Gaza, las balas israelíes de ayer alcanzaron a 156 personas sobre un total de 729  afectadas por los gases lacrimógenos y atacadas con proyectiles de goma. Cuatro personas estarían en condiciones de gravedad. Los miles de heridos de las últimas semanas agravan la situación del sistema de salud de la Franja, que se encuentra colapsado desde hace meses.  Salah Haj Yahia, director de la clínica movil de Physicians for Human Rights – Israel, describe un panorama alarmante: “En el hospital más avanzado de Gaza uno parece estar en los años ’70. Si las cosas siguen así, la mayor parte de las personas heridas por armas de fuego deberán sufrir amputaciones”.

En la mañana de ayer, las IDF (Israel Defence Forces, el ejército israelí) distribuyeron un volante a través del cual advertían a los habitantes de Gaza que Hamas se estaba “aprovechando” de ellos y avisaba a los palestinos que “las IDF están listas para cualquier escenario”. El día anterior, el grupo Islamic Jihad había amenazado a los soldados israelíes con un video en el cual un francotirador tenía en la mira a un grupo de figuras militares israelíes, entre ellas, al general mayor Yoav Mordechai, quien encabeza los operativos. Las IDF denuncian intentos de dañar y cruzar los vallados, además del uso de algunos cometas para lanzar bombas incendiarias. Al parecer, ninguno de estos incidentes ha provocado daños, y tampoco se han reportado víctimas del lado israelí.

Algunos medios informan que en los últimos días hubo intentos –especialmente de parte de Egipto- de convencer a Hamas de detener las protestas. Un pedido al cual se habría negado la autoridad palestina de la Franja, afirmando que detrás de la Marcha está la población sostenida por todas las facciones palestinas. El comité organizativo está  firme: las protestas seguirán hasta el 15 de mayo, día de la nakba (“catástrofe”) para los palestinos, y de la independencia para los israelíes [en el calendario gregoriano, aunque Israel haya festejado el 70mo aniversario de su nacimiento el 18 de abril pasado, en base al calendario judío].