República Dominicana opta por las relaciones con China y rompe con Taiwán

Actualmente hay 19 países que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taipéi, la mayoría de ellos pequeños Estados en vía de desarrollo. Entre éstos, también está el Vaticano. Ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán: las relaciones con el Vaticano se mantienen firmes y sólidas. El diálogo China-Santa Sede concierne solo a los nombramientos y ordenaciones de los obispos oficiales.


Taipéi (AsiaNews) - El gobierno de la República Dominicana ha anunciado su intención de establecer relaciones diplomáticas con Beijing, rompiendo sus relaciones con Taipéi. El pobre país caribeño es el último de los países víctimas de la influencia de Beijing, que apunta a dejar a la isla cada vez más marginada del mundo. El año pasado, Panamá decidió establecer relaciones diplomáticas con China, abandonando las relaciones con Taiwán. Actualmente hay 19 países que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taipéi, la mayoría de ellos pequeños Estados en vía de desarrollo. Entre ellos también está el Vaticano.

Durante años, Beijing ha emprendido una "guerra diplomática" contra la isla, que es considerada una "provincia rebelde" que debe ser reconquistada. A través del otorgamiento de donaciones y beneficios en el comercio, China se abre camino entre los países que todavía reconocen a Taiwán.

El ministro dominicano Miguel Vargas y el canciller chino Wang Yi mantuvieron una breve reunión para dar la bienvenida a las nuevas relaciones diplomáticas (ver foto).

Según el Ministro de Relaciones Exteriores de Taipéi, Joseph Wu, Beijing gastó "cifras astronómicas" para alejar a la República Dominicana de Taiwán. En el pasado, Taiwán supo donar varios millones de dólares para proyectos de desarrollo.

Dado que se está entablando un diálogo entre Beijing y el Vaticano, son muchos los que se preguntan si esto no habrá de conducir a la ruptura entre la Santa Sede y Taipéi. En una conferencia de prensa, el ministro Wu dijo que, por ahora, las relaciones con el Vaticano se mantienen firmes y sólidas. "Por lo que sabemos", dijo, "en sus diálogos no hay involucrados aspectos políticos y tampoco existe un riesgo inminente de un cambio en las relaciones". De hecho, los diálogos entre China y la Santa Sede se refieren únicamente a un acuerdo para los procedimientos de nombramiento y ordenación de los obispos de la Iglesia oficial. Pero incluso en este punto parece que China está demorando su adhesión.