Las tempestades de lluvia y polvo llevan 10 días azotando el país. El Estado más afectado es Uttar Pradesh. Los vuelos a la capital son desviados hacia otros aeropuertos. En el distrito de Sambhal, los rayos incendiaron cerca de 100 viviendas.
Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) – No cesa la furia de los vientos que devastan la India, particularmente en los Estados del norte. En la sola jornada de ayer, se registraron 41 víctimas más, en los Estados de Uttar Pradesh, Bengala Occidental, Andhra Pradesh y en la capital, Delhi. Por lo tanto, el saldo actualizado asciende a 134 muertos y 400 heridos. El Estado que paga el precio más alto es Uttar Pradesh, con 80 muertos.
Las tempestades de lluvia, polvo y arena hoy llegan a su décimo día y no hay signos de que vayan a disminuir de intensidad. Vientos de aproximadamente 109 km por hora están barriendo con tejados de casas, arrancan los árboles de raíz y están provocando inmensos trastornos. El Departamento meteorológico indio aconseja a la población que evite desplazarse más allá de lo estrictamente necesario.
En las últimas horas, a las ráfagas de polvo se han sumado potentes rayos, que en el caso del distrito de Sambhal, en el área de Rajpura (Uttar Pradesh) provocaron el incendio de casi 100 viviendas. En los próximos días, las escuelas y liceos permanecerán cerrados en varios distritos. En tanto, las autoridades aeroportuarias de la capital han desviado una decena de vuelos de cabotaje dirigiéndolos a otras escalas, mientras el tráfico urbano se ha convertido en un caos a causa de unos 70 árboles caídos sobre las calles. Días atrás, los obispos indios intervinieron con un mensaje de solidaridad para con las víctimas y los heridos a causa del desastre.