Intenso intercambio cultural entre rusos y católicos, en el Vaticano y en Italia
de Vladimir Rozanskij

Hoy se inaugura en Roma una muestra sobre “Los nuevos mártires y confesores de la Iglesia ortodoxa rusa”. Además de centrarse en el diálogo teológico, la unidad también se busca a través de la solidaridad con los pobres y con los perseguidos, y del enriquecimiento cultural recíproco. Se concluyó, en la misma ciudad, un curso de formación para sacerdotes del Patriarcado de Moscú. “Peregrinación y turismo religioso” fue el tema del encuentro del Grupo de diálogo entre la Iglesia católica italiana y la Iglesia ortodoxa rusa.  


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Hoy, 30 de mayo, en el Palacio Lateranense, en Roma, se inaugura una muestra sobre “Los nuevos mártires y confesores de la Iglesia ortodoxa rusa”. Están presentes dos delegados de cultura del Patriarcado y del Vaticano, el metropolita Tíjon (Shevkunov) de Pskov y el Card. Gianfranco Ravasi. El multiplicarse de estas ocasiones de encuentro y de diálogo es el fruto de una intensa labor y de un renovado clima en las relaciones entre católicos y ortodoxos rusos, a partir del encuentro entre el Papa Francisco y el Patriarca Kirill, en 2016.

Las relaciones persiguen dos objetivos aparentemente “secundarios” con respecto al diálogo teológico auténtico: la solidaridad con los pobres y perseguidos, y un enriquecimiento cultural recíproco. La convicción de los ortodoxos, que también comparten muchos católicos, es que no sirve insistir en modelos demasiados exigentes de “reunificación” entre las Iglesias, sino que es mucho más fructífero abocarse a la práctica de la caridad, la amistad y el conocimiento recíproco.  

Las ocasiones se multiplican: en los últimos días (19-26 mayo) se concluyó el llamado “Tercer Instituto Estival”, un curso de formación para sacerdotes del Patriarcado de Moscú, que se desarrolló en Roma gracias a la colaboración con el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, presidido por el cardenal Kurt Koch.  La delegación rusa, compuesta por aproximadamente 15 personas, estuvo guiada por el obispo Arsenij de Jurevsk, vicario de a eparquía de Nizhni Nóvgorod, representando al Departamento de asuntos exteriores del Patriarcado y al Instituto de especialización y doctorado “Cirilo y Metodio”, organizado siempre por el Patriarcado de Moscú.

El programa de los encuentros incluyó una visita a los santuarios cristianos, el encuentro y el conocimiento de las actividades de las principales instituciones de la Iglesia Católica, y encuentros con varios representantes de alto vuelo de la Curia Romana. El grupo también fue recibido por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede (v. foto 2), con quien entabló un coloquio de dos horas de duración.  

 

El 20 de mayo se llevó a cabo la visita a la basílica de San Clemente, donde se hizo la oración del Moleben sobre los restos del santo institutor de la lengua eslava, el monje Constantino-Cirilo, que para los católicos es el compatrono de Europa junto con el hermano, Metodio. El próximo año, en 2019, se cumplirán 1150 años de la muerte de los dos hermanos, también llamados “iguales a los apóstoles”.

El 23 de mayo, el grupo participó en la Audiencia general del Papa Francisco en Plaza San Pedro, y pudo saludar al pontífice al final de la audiencia (v. foto 1). El Papa insistió en la importancia del diálogo entre los cristianos, y hubo un intercambio de presentes con los huéspedes rusos. Al día siguiente, el obispo Arsenij presidió la solemne liturgia en honor de Cirilo y Metodio junto a toda la delegación y a los fieles de la iglesia de Santa Caterina mártir, la iglesia ortodoxa rusa construida en la ladera del Janículo.  El próximo “Instituto estival” prevé un viaje similar a Rusia, en el cual participarán representantes de la Iglesia Católica seleccionados para la ocasión, que se realizará en el otoño del 2018

Tras concluirse el curso para sacerdotes, se llevó a cabo la sesión del Grupo de diálogo bilateral entre la Iglesia Católica italiana y la Iglesia ortodoxa rusa, sobre el tema “Peregrinación y Turismo religioso”. En este encuentro también participó una tupida delegación del Patriarcado de Moscú, guiada por el metropolita Hilario (Alféyev), responsable del Departamento de asuntos externos, junto al obispo  Antonij de Viena y Budapest, responsable de la Iglesia rusa para sus centros en el exterior y varios miembros más de diferentes órganos del patriarcado. Por la parte católica, el grupo estuvo encabezado por el Secretario de la Conferencia de obispos italianos (CEI), Mons.  Nunzio Galantino, junto al obispo delegado para el ecumenismo, Mons. Ambrogio Spreafico, y otros miembros de instituciones italianas dedicadas al diálogo con los ortodoxos y con Rusia.

Mons. Galantino destacó la importancia de las peregrinaciones entre los dos países, para exaltar la tradicional amistad entre italianos y rusos. El metropolita Hilario también recordó la gran historia de las relaciones culturales entre Rusia e Italia, arraigada justamente en una fidelidad a los valores cristianos. Él insistió sobre la importancia de la peregrinación a Roma,  y la visita a sus importantes santuarios cristianos universales. El responsable de asuntos externos de la Iglesia rusa quiso también señalar la importancia de prestar una atención particular y en común a los padecimientos de los cristianos perseguidos en el Oriente Medio, y a la destrucción de sus antiguos santuarios que necesitan de la acción unitaria de todas las Iglesias, para que no queden abandonados y en ruinas.

El encuentro de diálogo ruso-italiano se enmarca asimismo como parte del Fórum para el diálogo entre las sociedades civiles de Rusia e Italia, una iniciativa que fue pensada en 2004 por el presidente Vladimir Putin y por el premier Silvio Berlusconi, y que ha dado vida a varias manifestaciones a lo largo de estos años. Desde 2013, en el Fórum se instituyó el Grupo de trabajo entre las Iglesias de los dos países, cuya primera sesión se llevó a cabo en febrero de 2017, en torno al tema “Arte laico y religioso como instrumento de fortalecimiento del consenso y de la comprensión recíproca entre los pueblos”.