Hong Kong, los activistas no se olvidan de plaza Tiananmen

En China está prohibido hablar de la masacre de hace 29 años atrás. Sólo en Hong Kong los activistas recuerdan. Sobrevivientes: me salvaron y pidieron decir la verdad al mundo. Un busto para Liu Xiaobo, símbolo del movimiento democrático. Artista lanza la campaña para recordar al “Tank Man”. Pero, en Hong Kong entre los jóvenes crece la indiferencia y la sensación de impotencia.


Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – El imperativo es tener vivo el recuerdo  obligar a China a asumirse la responsabilidad de la matanza en la plaza de Tiananmen. Es por esto que miles de jóvenes y habitantes del territorio cada año llevan adelante numerosas iniciativas para conmemorar a las víctimas de la masacre.

 El 4 de junio de 1989, el ejército chino abrió el fuego contra los manifestantes pro-democracia reunidos en la plaza, provocando una masacre. A causa de la férrea censura impuesta por Beijing, es probable que nunca se reconozca el balance real sobre los muertos: se piensa que sean centenares, quizás miles. En todo el país, hablar y recordar a la plaza de Tiananmen está prohibido. Sólo en Hong Kong-que un tiempo era colonia inglesa y hospedó a muchos fugitivos-se realiza en el Victoria Park una vigilia en memoria en la cual participan al menos unas 100 mil personas.

En primera fila para pedir justicia estarán dos sobrevivientes del estrago, ambos originarios de Hong Kong: Gloria Fung y Kenneth Lam, entrevistados por el Souyh Morning Post. Lam vive en Hong Kong, donde es activista y abogado por los derechos humanos, mientras que Fung escapó a Canadá y es presidente del Canada Hong Kong Link. Ambos se salvaron gracias a la ayuda de alguno beijineses. “Los estudiantes”) me han empujaron hacia un nivel más bajo del monumento-narra Lam- llamándome por m i nombre y me dijeron: ‘lo que ustedes de Hong Kong hicieron por nosotros es suficiente. Debes volverte, pero vivo para contar a las perdonas lo que aquí sucedió”. Gloria Fung recuerda que pidió a una persona que la había ayudado a escapar qué debía hacer una vez que ya estuviese fuera de Beijing. Él le respondió: “Di la verdad, Comparte la verdad con el mundo y preserva la verdad”.

Ayer un grupo de activistas renovó el pedido de justicia, descubriendo en Causeway Bay un busto de Liu Xiaobo (v. foto 2), premio Nobel e ícono del movimiento pro-democracia, muerto el año pasado por un  tumor bajo la custodia de Beijing. A las voces de los activistas se agrega también aquella del famoso artista chino Badiucao, que pide a todos en el mundo de ponerse en el lugar del “Tank Man (v. foto 3), el símbolo de la plaza Tiananmen: “armado” sólo de una bolsa para las compras, el hombre había enfrentado con coraje a unos tanques de guerra. La foto dio la vuelta al mundo, pero jamás se descubrió quien fuese él. El artista chino pide que se fotografíen vistiendo su misma ropa-explicado por un “guía” (v.foto 4)- y compartir la foto con el hastang “TankMen2018”.

Sin embargo, para muchos activistas recordar la masacre se vuelve cada vez más difícil, debido a un creciente desinterés de los más jóvenes y por el temor a las repercusiones, considerando las influencias siempre más pesadas de Beijing sobre l gobierno de la región especial de Hong Kong. Albert Ho Chun-yan, director de la Alianza para el apoyo de los movimientos patrióticos democráticos de China que organiza la vigilia anual, no tm las represiones de Beijing y tiene intención de segur adelante. Para Ho, el “desafío más grande” es más bien la nueva generación, afligida por una “crisis de identidad, el cinismo y un sentido de impotencia”. Desalentados por las nuevas restricciones que afectaron a los miembros del movimiento Occupy Central, muchos jóvenes boicotearán la vigilia del 4 de junio porque es demasiada “ritualista”.