Yakarta, ministro de la Investigación: ‘Las universidades estén libres del radicalismo’
de Mathias Hariyadi

Ayer la policía encontró armas y peligroso material explosivo rudimentario en un campo de Pekanbaru. Arrestado en la operación el presunto creador del ataque al cuartel general de la policía local. La sociedad civil invita a las autoridades a realizar operaciones “de limpieza” entre los empleados estatales que han elegido el extremismo islámico.


Yakarta (AsiaNews)- “La instrucción superior debe estar libre de todo radicalismo”. Es cuánto declara Muhammad Nasir (foto), ministro indonesio para las Investigaciones, la Tecnología y la Instrucción estatal, el día después de una importante operación antiterrorismo en la Universidad estatal de Riau en Pekanbaru.

Ayer por la tarde, los agentes del reparto especial Densus 88 irrumpieron en los alojamientos de los estudiantes del Departamento de ciencias sociales y políticas (FISIP), encontrando armas y peligroso material explosivo rudimentario. Son 3 las personas detenidas. Entre ellos está Muhammad Nur Zamzam, ex estudiante sospechoso de tener ligámenes con Jamaah Ansharud Daulah (JAD), el más grande grupo terrorista ligado al Estado islámico (Isis) de la nación. Él sería la mente del ataque al cuartel general de la policía de Pekanbaru, sucedido el pasado 16 de mayo.

El terrorismo en los campus es un fenómeno nuevo en el país. El ministro Nasir pide se decida licenciar a cualquier decano de facultad que haya sido condenado por delitos ligados al radicalismo o a la promoción de ideologías extremistas contra el Estado.

El profesor Bagas Pujilaksono, docente de la Universidad de Gadjah Mada (UGM), el más antiguo y prestigioso ateneo de la nación, se dirige al presidente de Indonesia, Joko Widobo para exponer y explicar su profunda preocupación por la avanzada de las ideologías islamistas en los campus universitarios. Pujilaksono afirma que las jóvenes mentes son fácilmente influenciables y sensibles hacia los pensamientos radicales, intolerancia y teorías contrarias a la ideología pluralista de Estado, la Pancasila o a la unidad de la República unitaria de Indonesia (NKRI).                                                

“Tales ideas deberían ser detenidas y desmanteladas. El Estado debe llevar a término el trabajo”, declara el académico.

Mientras tanto, la sociedad civil invita a las autoridades a realizar operaciones “de limpieza” entre los empleados estatales que han abrazado el extremismo. El caso que suscitó la indignación pública se refiere a la viuda de Budi Satrio, terrorista ligado a los atentados contra 3 iglesias cristianas de Subaraya (Java del Este). Algunas horas después de los ataques contra la comunidad cristiana, una bomba explotó en modo prematuro en el departamento de la familia, situado en Sidoarjo. En la explosión perdieron la vida 2 hijos de la pareja, mientras que el jefe de la familia murió durante una sucesiva irrupción de las Fuerzas de seguridad en el complejo residencial. Lukman Hakim Syaifuddin, ministro para los Asuntos religiosos, después confirmó que la esposa, Wiqoya de 48 años, está empelada en su ministerio. “Trabaja en la Oficina de Java del Este, en Surabaya”, afirmó Syaifuddin.