Pakistán, en aumento los ataques contra los periodistas que ‘denuncian a los corruptos’
de Kamran Chaudhry

Gul Bukhari, de 52 años, fue secuestrada por pocas horas en Lahore; Asad Kharal maltratado y obligado a recurrir al hospital para curaciones. Los medios obligados al silencio en vista de las elecciones del 25 de julio. Los medios “revisten un rol importante en el desenmascarar historias de corrupción y actividades criminales de potentes personajes”.


Lahore (AsiaNews)- Los ataques contra los periodistas y activistas sociales están en aumento porque ellos “denuncian a los corruptos”. Es la opinión del p. Morris Jalal, director ejecutivo de “Catholic TV”, el canal televisivo dirigido por la arquidiócesis de Lahore. A AsiaNews él comenta el reciente aumento del número de periodistas tomados de mira por desconocidos criminales, con toda probabilidad para reducir al silencio las voces críticas en vista de las elecciones del próximo 25 de julio. Según el p. Jalal, “habrá todavía más conflictos entre los medios y las autoridades”.

Está en todos los periódicos la noticia del breve secuestro de Gul Bukhari (v.foto), conocida periodista del cotidiano The Nation y comentarista televisiva. La mujer fue secuestrada por algunos malvivientes durante la noche del 5 de mayo en Lahore, mientras iba a un estudio televisivo para grabar una transmisión. Bhukari es famosa por sus opiniones críticas contra el ejército paquistaní y por las desapariciones forzadas por mano de los militares.

Después de algunas horas de secuestro volvió a su casa y desde su sitio en Twitter agradeció los numerosos mensajes que llegaron en su apoyo de todas partes del país. Se expuso también en favor de la periodista, Maryam Nawaz, hija del ex Premier Nawaz Sharif y su heredera política. Por su parte, Bukhari hizo público que está en muy buena salud y pidió silencio, al menos por el momento.

En las mismas horas en que estaba raptada, Asad Kharal, entre los más renombrados periodistas investigadores, fue agredido cerca del aeropuerto de Lahore por algunos desconocidos que usaban máscaras para no hacerse reconocer. A causa de las heridas tuvo que ser atendido en un hospital.

El p. Jalal afirma: “Estamos atravesando un momento crucial. En Pakistán los medios jamás estuvieron tan potentes como hoy. Ellos revisten un rol realmente importante en el desenmascarar historias de corrupción y actividades criminales de potentes personajes. Tales historias fueron siempre escondidas al gran público. Ambas víctimas son periodistas investigadores. Fueron golpeados por haber revelado el nombre de los corruptos. De trata de una venganza de los deshonestos”.

Según Farooq Tariq, vocero del Awami (Public) Workers Party, el aumento de las violencias y de las amenazas contra periodistas y activistas “es reconducible a un encuentro del Pashtun Tahaffuz Movement (PTM) que se desarrolló en Lahore en abril. El grupo étnico hizo poner nerviosos a los militares ya desde cuando hace 5 meses inició una campaña nacional contra los homicidios extrajudiciales y las desapariciones de los pashtun en la larga lucha del ejército contra los militantes islámicos”. La “culpa” de Gul Bukhari “es que estaba presente en el palco con los líderes pashtun y apoyaba en modo abierto sus posiciones. Su secuestro es un acto loco porque es una mujer. Normalmente son los hombres quienes son víctimas de las desapariciones forzadas”.

El activista musulmán reporta además que la periodista “es la prima de Asma Jahagir (activista y abogada, “campeona de los derechos humanos”, desaparecida recientemente, Ndr). Además no está dicho que debemos estar de acuerdo con todos los artículos de Asad Kharal, pero debemos condenar la intimidación realizado por criminales del Estado. Ambos (los periodistas) ahora están en silencio. Las víctimas hablan de los opresores sólo cuando escapan al extranjero”.