Se reafirma la histórica alianza y la protección de China sobre Corea del Norte. Kim apunta a un aligeramiento de las sanciones. Washington: primero se requiere la desnuclearización completa. Seúl pide “pasos sustanciales”. Se suspendió el ejercicio militar conjunto de Corea del Sur y EEUU, que estaba previsto para agosto.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – Kim Jong-un llegó a China para realizar una tercera visita, a una semana de la histórica reunión cumbre con Donald Trump. Los medios chinos dieron la noticia, pero aún no hay una confirmación de fuentes oficiales de los dos países.
Es la primera vez que los medios chinos difunden la visita de Kim mientras el líder norcoreano se encuentra en el país: en ocasiones anteriores, la noticia fue dada a conocer luego de su retorno a Corea del Norte. Según la CCTV, Kim aterrizó esta mañana en Beijing, donde permanecerá hasta mañana. No se tienen detalles sobre la agenda del encuentro. Es probable que los temas centrales a tratar sean la cumbre y el acuerdo al que se han ceñido Corea del Norte y los EEUU.
La tercera visita de Kim en tan solo tres meses refuerza los lazos entre los dos países y resalta la protección que Beijing otorga a Pyongyang. Hay muchos observadores que consideran que Corea del Norte busca el apoyo del histórico aliado chino para obtener un aligeramiento de las sanciones que rigen desde septiembre del año pasado. Es una posibilidad que Beijing ha barajado anteriormente como hipótesis, pero en torno a la cual no existe un acuerdo en el frente surcoreano y americano. La semana pasada, Mike Pompeo –Secretario de Estado de los EEUU- afirmó que las medidas punitivas recién serán levantadas tras haberse completado la desnuclearización total de la península. Por su parte, Seúl prevé que las mismas permanecerán vigentes hasta que se hayan cumplido “pasos sustanciales” en ese sentido.
Sin embargo, de parte de la Casa Blanca y de la Casa Azul (la residencia presidencial surcoreana) llegan nuevas señales de distensión: se confirmó la suspensión del ejercicio militar conjunto que estaba previsto para el próximo mes de agosto. Desde siempre, Corea del Norte ha definido a estas pruebas militares de Corea del Sur y de los EEUU como una “provocación”.