La manifestación se desarrolla cada año del 21 al 30 de junio. Serán matados cerca de 10 mil perros. Críticas en cuánto a la legalidad y a las normas higiénicas. Los activistas por los derechos de los animales dan batalla.
Yulin (AsiaNews/Agenzie) – Inició ayer el festival de Yulin, dedicado a la carne de perro. Cada año para festejar el solsticio de verano en la ciudad de la provincia de Guanxi se comen cánidos y lichis. El festival dura 10 días; se estima que sean matados cerca de 10 mil perros.
Durante el evento no se consume sólo carne de pero, sino también, pernil de cerdo y lengua de buey. Desde hace algunos años el festival está en la mira de las organizaciones animalistas. Estas sostienen que en realidad el evento no es una tradición popular china, sino que fue inventado por los propietarios de los criaderos de perros. En los años pasados los activistas irrumpieron en los mataderos y detuvieron camiones llenos de perros, tratando de liberarlos. También las modalidades de la matanza están bajo acusación porque sucederían en condiciones son poco higiénicas.
Este año el festival parece que está en un tono bajo. La matanza la realizan fuera de la ciudad y no delante de los clientes. Cada puesto puede exponer al máximo 2 esqueletos de perro. Una señora en un puesto de venta dice que lo comerá con su familia para festejar el solsticio: un perro entero puede llegar a costar unos 662 yuan (102 dólares). Mientras otro afirma. “Es muy sabroso. Además son perros callejeros, el perro de compañía es otra cosa”. Wang Yue, residente en la zona declara: “El festival de la carne de perro y de lichis de Yulin es solamente una costumbre popular. Las costumbres populares no pueden ser justas o equivocadas”.
El evento es tolerado por las autoridades de Yulin, pero no son ellos los organizadores. Además este año fueron colocadas más fuerzas del orden para evitar tensiones entre los comerciantes y los activistas. Pero, estos últimos entendieron que es más eficaz presionar a las autoridades en vez de crear desórdenes en el festival.
Zhang Huahua, profesor en South China University of Technology, denunció a las autoridades de Yulin que el festival viola las normas de protección ambiental: “La matanza desordenada de numerosos perros transportados a Yulin sin ninguna inspección y daña en modo grave el orden público, las costumbres populares y el ambiente”, escribió en una carta reportada por algunas agencias internacionales.