El Jamboree nacional de Sekami es una ocasión importante donde compartir las experiencias de cada uno. El Pbro. Pey Hurint comenta: “Las metodologías dependen, sobre todo, del contexto social”. Políticas que exaltan la identidad, corrupción e intolerancia religiosa constituyen los desafíos más apremiantes para la Indonesia pluralista. Cada diócesis del país desarrolla iniciativas puntuales y formas de voluntariado.
Pontianak (AsiaNews) – La enseñanza y la difusión de los valores cristianos fueron los temas afrontados en el segundo día de encuentro nacional de jóvenes católicos en la arquidiócesis de Pontianak (Kalimantan occidental). Organizado por la Serikat Kepausan Anak dan Remaja Misioner (SEKAMI – Sociedad Pontificia de jóvenes misioneros) y titulado “Difundir la alegría bíblica dentro de la diversidad”, el evento se inauguró el 3 de julio y se concluye hoy.
Dos días atrás, los jóvenes llegados a Pontianak para el Jamboree desarrollaron actividades que favorecieron el encuentro y el conocimiento recíproco. Por su parte, los educadores participaron en un seminario con el Pbro. Markus Nurwidi Pranoto, director de la Obras Pontificias Misionales (Komisi Kepausan Indonesia - KKI) de la Conferencia Episcopal (Konferensi Waligereja Indonesia – KWI). El Padre Pranoto describió a los presentes el material de enseñanza católico, explicándoles de qué modo divulgarlo en el contexto social de una Indonesia moderna y pluralista.
Al término del encuentro, que estuvo articulado en tres sesiones, el sacerdote declaró a AsiaNews: “Planteo a los educadores temáticas relacionadas con el nuevo contexto social de nuestra nación y los nuevos desafíos que le deparan”. El objetivo del sacerdote es que ellos siempre puedan estar actualizados y que comprendan las problemáticas del país. Entre ellas, está la política de identidad, promovida por quienes hacen un uso utilitarista de la religión para obtener el apoyo de los grupos extremistas; la corrupción que impera entre los funcionarios de gobierno y las autoridades; la consecuente importancia de promover el diálogo inter-religioso.
Las modalidades de enseñanza y propagación de la fe “dependen, sobre todo, del contexto social de cada una de las diócesis”, afirma el Pbro. Pey Hurint. El sacerdote de la diócesis de Larantuka (Nusa Tenggara oriental) cuenta que muchos jóvenes locales participan en dicha misión “totalmente sobre la base del voluntariado”, y lo mismo sucede con algunos de los educadores que han acompañado a los chicos de las otras diócesis al Jamboree.
María Rosa es una docente del ciclo escolar superior, en la remota diócesis de Ketapang (Kalimantan occidental). Además de sus actividades cotidianas en una escuela estatal del lugar, ella es muy activa en la tarea de socializar, con varios “momentos de fe” en la diócesis. Es miembro activo de la Comisión juvenil, y ha participado en eventos como la Jornada de la Juventud indonesia y la Jornada de la Juventud asiática, como miembro de la delegación diocesana. En cambio, Sisilia Sudarmi es originaria de la circunscripción de Merauke (Papúa), y está abocada al programa dominical, organizado por SEKAMI en la escuela de la ciudad.
Todas las parroquias del país desarrollan actividades de este tipo. Sin embargo, el conocimiento de la fe de parte de los jóvenes voluntarios puede llegar a ser “limitado” en ocasiones. Según el padre Hurint y el padre Pranoto, es por eso que se vuelven necesarios algunos programas didácticos, que las diócesis adoptan para mejorar sus capacidades. “La KKI –agrega el director- los sostiene con módulos de enseñanza, personal y financiación”. De esta manera, el Jamboree nacional de SEKAMI es, para los voluntarios, jóvenes y adultos, una importante ocasión a través de la cual compartir y debatir las iniciativas puestas en práctica en cada una de las diócesis”.