A un año de su muerte, Liu Xiaobo sigue siendo un tabú para Beijing

Se han puesto obstáculos a todos los intentos de conmemoración. Los activistas son detenidos en sus domicilios u obligados a partir. En Hong Kong se lleva  a cabo una marcha y una vigilia en memoria del activista. Liu Xia no estará presente en el homenaje a realizarse en Berlín: se temen las repercusiones sobre su hermano.


Beijing (AsiaNews/Agencias) – A un año de la muerte de Liu Xiaobo, Beijing sigue imponiendo una cortina de silencio sobre el nombre y sobre la memoria del difunto Premio Nobel. Mientras en todo el mundo cientos de personas celebran o se preparan para celebrar su recuerdo, las autoridades chinas detienen a los activistas y bloquean cualquier intento de conmemoración de su muerte.

Liu Xiaobo tenía 61 años y se encontraba en la cárcel desde el 2009: las autoridades chinas lo  dejaron morir de un cáncer de hígado . Ganador del Premio Nobel por la Paz en el año 2010, el disidente a favor de la democracia fue condenado a 11 años de prisión, por haber colaborado en la escritura del manifiesto a favor de la democracia conocido como  “Carta 08”. Sus cenizas fueron esparcidas sobre el mar, en una ceremonia privada.  

Tal como sucedió el año pasado, las autoridades chinas obstaculizaron todas las celebraciones dedicadas a Liu Xiaobo. El año pasado, muchos activistas se habían dirigido a la playa en signo de protesta. Es por eso que las autoridades chinas les impiden aproximarse a las costas. Uno de ellos es Hu Jia, un disidente de Beijing, que fue obligado a permanecer en el distrito de Chongli. “Permaneceré en el hotel donde me pusieron –comenta Hu- encontraré una silla vacía donde colocar la foto de Xiaobo, encenderé una vela, pondré una flor y lo recordaré en la quietud”. Por otra parte, Wei Xiaobing, otro activista, fue forzado a dejar Guangdong y a regresar a su ciudad natal, Chengdu.

En Hong Kong – ex-colonia británica que goza de mayores libertades que la China continental- cerca de 20 personas vestidas de blanco y negro marcharon hacia la oficina que constituye el órgano representativo de las relaciones con China. Los activistas llevaron carteles con manifiestos mostrando el rostro sonriente de Liu Xiaobo, y el pedido de liberación por Qin Yongmin (v. foto 2 e 3). Esta noche, se llevará a cabo una vigilia en el parque Tamar. En Taiwán, isla que China reclama como territorio propio, los sostenedores de Liu Xiaobo inauguraron una estatua en su memoria.

Una gran conmemoración será celebrada esta noche en Berlín, donde viven algunos exiliados chinos. La capital alemana hace tres días que hospeda a la viuda de Liu Xiaobo, una poetisa de 57 años que fue sometida a ocho años de arresto domiciliario sin que existiera ninguna acusación formal contra ella. La mujer del disidente no estará presente en el homenaje. Ayer, los médicos le desaconsejaron las apariciones públicas. Sin embargo, sus amigos dicen que el motivo de su decisión reside en el control que ejerce Beijing sobre la mujer a través de su hermano, Liu Hu, que permanece en China como “rehén”. La viuda recordará al marido en privado con una “conversación espiritual” en la quietud.