La venganza tuvo lugar después del funeral de la víctima, un hombre de 48 años, llamado Sugito. El hombre murió tras caerse a una zona cercada, destinada a la cría de cocodrilos, mientras buscaba hierba para alimentar a su ganado. No bastaron las disculpas ni el resarcimiento: cientos de personas –parientes y habitantes del lugar- pasaron por encima de las autoridades y atacaron el lugar armados con cuchillos, machetes y palas.
Sorong (AsiaNews/Agencias) – Una multitud enfurecida masacró a cerca de 300 cocodrilos en la provincia de Papúa, luego de que un habitante del lugar fuera muerto por los reptiles. Así lo informan las autoridades, agregando que la venganza tuvo lugar hace dos días, al término del funeral de la víctima. El hombre murió tras caerse a una zona cercada, destinada a la cría de cocodrilos, cuando intentaba buscar hierba para alimentar a su ganado. El hombre de 48 años, llamado Sugito, fue mordido en una pierna y luego recibió un golpe mortal de la cola de uno de los cocodrilos.
Al ver la proximidad del criadero a la zona residencial, las autoridades informan que los parientes de Sugito y los habitantes del lugar marcharon enfurecidos hacia la comisaría de la Policía. Bassar Manulang, responsable de la agencia de conservación local, declara que el establecimiento aceptó pagar un resarcimiento por el incidente. “Hemos llegado a un acuerdo con la familia de la víctima y hemos presentado nuestras condolencias”, agrega.
No satisfecha con ello, la multitud, formada por “cientos de personas”, se dirigió hacia el criadero de cocodrilos armada con cuchillos, machetes y palas, y mató a 292 reptiles. Debido a la inferioridad numérica, los empleados de las Fuerzas del orden –cuentan- no pudieron detener el ataque. Las autoridades declaran que en este momento aún se están realizando las investigaciones sobre la matanza de reptiles. “Estamos interrogando a los testigos”, afirma Dewa Made Sidan Sutrahna, jefe de policía del distrito de Sorong.