La Knéset aprueba una ley que declara a Israel ‘Estado Judío’

Con ello se legitiman las colonias, un “interés nacional que debe ser impulsado”. Se degrada la lengua árabe, que deja ser idioma nacional a la par del hebreo. En Israel, el 20% de la población es árabe.


Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – La Knéset hoy ha aprobado un polémico proyecto de ley sobre el “Estado nación”, según el cual Israel asume el carácter judío, de manera “exclusiva”. El proyecto de norma quedó convertido en ley luego de un acalorado debate de ocho horas de duración, que se concluyó con 62 votos a favor y 55 en contra.

La norma es la décimocuarta “ley básica” (de carácter “casi constitucional”). Según la misma, en Israel, sólo los judíos tienen derecho a la autodeterminación. El texto de la ley también aborda la cuestión de las colonias, legitimándolas: “el Estado considera que el desarrollo de asentamientos judíos es una cuestión de interés nacional, y tomará medidas para impulsar e implementar dicho interés”. Además, queda “degrada” la lengua árabe, la cual deja de ser idioma nacional y ahora es revestida de un carácter “especial”.  

En el texto definitivo fueron eliminadas algunas cláusulas sumamente polémicas, como la creación de comunidades exclusivas para judíos, lo cual habría permitido que los habitantes expulsaran o rechazaran a los árabes.  

Inmediatamente después de la votación, el premier Benjamin Netanyahu afirmó: “Este es un momento crucial. ¡Viva el Estado de Israel!”. Durante la sesión parlamentaria, Avi Dichter, promotor del proyecto de ley y jefe del Comité de Asuntos exteriores y Defensa, se dirigió a los legisladores árabes y afirmó: “Estábamos aquí antes que ustedes, y estaremos aquí después de ustedes”. Por su parte, los representantes de la minoría rasgaron el texto en señal de protesta.   

Los árabes israelíes representan el 20% de una población de nueve millones, y son en su mayor parte de fe musulmana, con pequeñas minorías drusas y cristianas. Si bien, por ley, ellos gozan de iguales derechos, lo cierto es que los ciudadanos árabes siempre se han quejado de que se los somete a discriminaciones y de que son tratado como “ciudadanos de segunda clase”.